Mauricio González lleva 10 años pelando el cable con el armado de naves y personajes de Star Wars con figuritas de Lego. Y aunque ha invertido hartas lucas y horas de sueño en sus juguetitos, igual no más se la goza todita jugando como cabro chico.
Según nos contó, la primera vez que agarró una figurita fue cuando a su hijo Luciano le regalaron unos pa' su cumple. Fue amor a primera vista y de ahí nunca más dejó de comprar e intercambiar piezas con otros sociates que también alucinan con la misma saga.
Lo mejor es que la actividad le sirve caleta pa’ compartir con sus retoños, empaparlos en el mundillo de Star Wars y conocer a gente su edad con la misma afición.
"Es algo que ahora comparto con mis hijos y nos demoramos hasta 4 horas en armar un set. ¿El qué más me gustax?x La réplica del aterrizaje de Darth Vader en la Luna de Endor, cuando va a buscar a Luke", cuenta con la espada láser en la mano.
Gran proyecto
Otro compipa que pone los ojitos blancos armando figurillas de Lego, es Ricardo Schoenmakers. Este chileno de tomo y lomo hace 8 años que recibió de obsequio una caja con piezas y nunca más pudo soltar este vicio. Incluso, todos los finde semana se pega el pique al Persa Bío Bío para comprar más trozos de plástico y convertirlos en un gran proyecto.
Ricardo aprovechó la contingencia nacional y el "caso Penta" para construir un edificio del grupo junto a los personajes que están en el ojo del huracán por estos días. "Quise reírme un poco. Además, fue la mejor forma de explicarle a mi hijo de qué se trata el tema y que la justicia ha hecho la pega", explicó el genio.
Ambos pailones con alma de niño, son apenas dos de los 48 expositores que se presentaron ayer en el "Brickfest" en la Plaza de Los Domínicos, exposición que reunió a los capos más capos de los Legos en Chilito.
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