“Esta era crónica de una muerte anunciada", afirma el presidente de la Cámara de Diputados.
Un complejo momento enfrentó durante las últimas horas Diego Paulse, presidente de la Cámara de Diputados. Esto, luego que un incendio destruyera por completo la casa de su familia en Galvarino, región de La Araucanía, y el cual a esta hora se investiga si hubo algún tipo de intencionalidad.
De hecho, el propio parlamentario (RN) plantea sus sospechas sobre lo ocurrido
“Esto parte hace tres días. Se consume gran parte del área forestal y del rastrojo ya trillado en el campo. Se logra controlar ese incendio, sale del campo, avanza hacia otros lugares y antes de ayer le vuelven a poner, de manera intencional, fuego al bosque que está atrás de la casa”, relató en diálogo con La Tercera.
Y en ese mismo sentido, el diputado agrega que “eso avanzó hasta antes de ayer en la noche y llegó cerca de la casa, incluso quemó uno de los galpones de la casa. Se logró controlar a las cuatro de la mañana de ayer, y a las cuatro de la tarde de ayer (jueves) este incendio rebrota a raíz de lo que ya había quemado con viento y avanza hacia la casa y quemó la casa completa”.
Investigación
Por otro lado, reveló que ya se puso en contacto con Juan Francisco Galli, subsecretario del Interior, y con otras autoridades de gobierno. Esto, para determinar cuáles son los pasos a seguir en la investigación.
“Esta era crónica de una muerte anunciada, durante más de 7 años nos han provocado incendios intencionales que lograban quemar gran parte de la extensión del campo”, complementó Paulsen, quien sostuvo que no hubo personas heridas producto del siniestro.
De todas formas, avisó que “la denuncia está hecha. Hace 3 días partió el incendio, partió por los rastrojos de trigo, de avena, por los bosques, se iban contralando y se hizo la denuncia el primer día. Es lo mismo de siempre, finalmente se hace la denuncia, empieza un proceso investigativo, no se llega a nada porque literalmente quienes cometen estos actos lo hacen a escondidas, quizás en horas que hay menos tráfico de gente, por lo tanto logran su objetivo”.
.“Los que cometen estos hechos saben perfectamente dónde pega el viento, dónde prender el fuego, porque finalmente lo hacen en la hora adecuada, en el minuto adecuado, en el lugar adecuado para que avance lo más rápido posible. No toman en cuenta que ponen en riesgo no solo a los dueños del campo. Dentro del campo hay parceleros y las casas las salvamos de milagro”, remató.