El joven de 15 años asesinó a sus padres y hermanos porque lo dejaron sin Internet y consola para jugar. Tras el crimen, se encerró a jugar con la consola.
La semana pasada un horrendo crimen conmocionó a la ciudad de Alicante, España. El viernes 11 de febrero quedó al descubierto que Santiago, un adolescente de 15 años asesinó a sus padres y hermano menor tras una discusión porque le quitaron su PlayStation y lo dejaron sin Internet.
Tras su detención y testimonio, se han descubierto nuevos detalles de cómo sucedieron los hechos, y qué hizo el joven durante los tres días que convivió con los cadáveres de su familia en casa antes de confesar el crimen.
“Eres un vago”, así comenzó la discusión entre Encarnación de 52 años y su hijo Santiago. La molestia se debía al bajo rendimiento escolar del joven que pasó de ser un buen alumno a tener malas calificaciones. El castigo fue enviarlo a trabajar al campo con su padre, además de quitarle el Internet, computador y PlayStation.
Santiago fue hasta su habitación y después de un rato con la escopeta de caza de su padre en mano, le disparó a su madre por la espalda y luego un segundo tiro para asegurarse de que estuviera muerta.
Tras esto, fue en busca de su hermano menor de 10 años y también lo asesinó con dos tiros por miedo a que lo delatara. Una vez finalizado esta primera parte del crimen llevó ambos cuerpos sin vida hasta un cobertizo junto a su casa.
Esperó cinco horas hasta que llegara su padre y cuando escuchó el auto se escondió detrás de la puerta de la cocina. Al cruzar la puerta, le disparó en su mandíbula, tiró que no logró ser mortal y le sirvió a su padre para quitarle el arma. A pesar de esto, el joven logró armarse de nuevo y matar a su progenitor con dos tiros. “Lo hice porque sabía que se iba a enfadar.”
“He matado al papá, a la mamá y mi hermano”
Antes de llevar el cadáver de su padre al mismo cobertizo, tomó su teléfono y haciéndose pasar por él envió un mensaje a su jefe diciendo que tenía Covid y no iría a trabajar al día siguiente.
Con los tres cuerpos sin vida en el cobertizo del lugar, Santiago volvió a la casa para limpiar todo, se dio una ducha, preparó algo para comer y finalmente se encerró a jugar con el PlayStation en su cuarto.
Durante los tres días, el adolescente se hacía pasar por sus padres respondiendo sus mensajes de WhatsApp, hablando al trabajo del padre y con la familia de su madre. Incluso llamó a su propio colegio pretendiendo ser un adulto para dar aviso que tenía Covid y por eso su ausencia.
El día 11 de febrero y a causa de que no respondiera el teléfono, una hermana de Encarnación y tía del joven llegó hasta la casa para saber qué pasaba. Le pidió a Santiago hablar con sus padres, “están durmiendo, no los molesten.” respondió. Pero debido a la amenaza de llamar a la policía, el joven confesó. “He matado al papá, a la mamá y mi hermano”
Una vez detenido, Santiago confesó todo con detalles, respondiendo cada una de las preguntas de los detectives con una frialdad que llamó profundamente su atención, estando consciente en todo momento que luego de su confesión pasaría a un centro de menores. El joven será juzgado con la Ley del Menor de España.