¿Los escribió Nicolás Zepeda? Los hirientes mensajes que recibió el pololo de Narumi antes de la desaparición

“Es un mensaje difícil de escuchar. Absurdo y convincente al mismo tiempo”, reconoció Arthur del Piccolo, en una nueva jornada del juicio de apelación.

Diego Ramírez

martes, 12 de diciembre de 202308:20 hs

Arthur del Piccolo, quien fuera pareja de Narumi Kurosaki al momento de su desaparición, se refirió a los sospechosos mensajes que recibió desde el teléfono de su enamorada.

En una nueva jornada del juicio de apelación solicitado por la defensa de Nicolás Zepeda, el joven francés entregó su versión de los hechos.

Según reveló el presidente del tribunal, uno de los últimos textos de la pareja se remonta a la mañana del 4 de diciembre. Ella le escribió a del Piccolo: “Mi querido...”. Y él respondió: “Es increíble, nunca había estado tan enamorado de una chica”, y queda de reunirse con ella después de su clase de baile.

Ya en la noche, a eso de las 23.00 horas, el tono cambia. Cuando se le pregunta qué está haciendo, Narumi responde escuetamente: “En realidad estaba esperando esta pregunta, prefiero esperar y decírtelo en la cara”.

“¿Nada grave?”, consultó el enamorado. La respuesta de Narumi resuena hoy con un eco siniestro: “No. Al menos no para nosotros, para mí tal vez…”.

Cabe recordar que, según la investigación, es Narumi quien está manejando su teléfono en este momento. Pero desde hace varias horas lo acompaña un invitado “sorpresa” que viajó desde Chile para verla e intentar rehacer la relación que mantenían hasta hace algunos meses: Nicolás Zepeda.

Fuertes mensajes

Luego, el presidente leyó un largo mensaje enviado el 8 de diciembre por Arthur Del Piccolo a Narumi, cuando cree que ella sigue viva y que se fue a Lyon con otro hombre.

Pese a su cariñoso escrito, ella le respondió: “No soy tu pequeña Narumi. No creo que lo que llamas amor sea realmente amor. El amor lleva tiempo. El amor es comprensión, no es posesión, Arthur”.

Consultado sobre sus sentimientos en el momento en que recibió estas hirientes frases, Arthur Del Piccolo admitió en el juicio que “es un mensaje difícil de escuchar. Absurdo y convincente al mismo tiempo. El tono es muy seco. Entonces comprendo que es imposible reparar la relación. Me quedé atónito. Fue muy difícil para mí”.