En junio de 2009, después de 29 años de viajes, jubilaron los famosos 72 huevitos del teleférico. Fueron sacados del cielo de Santiago cuando el sistema cerró sus operaciones.
Desde ese momento han estado fondeados bajo siete llaves en las estaciones Oasis, Tupahue y Cumbre, esperando ver la luz nuevamente.
Pero cuando aparezcan ya no estarán en el lugar de siempre. En diciembre de este año arribarán a Chilito las nuevas estructuras que los reemplazarán, notición que tiene a muchos llorando a moco tendido.
La modernización les ganó la pelea y ahora tendrán que buscar un enchulamiento para volver a las pistas.
Las autoridades todavía no tienen claro qué harán con ellos. Eso sólo se cerrará después de un concurso que lanzarán el último trimestre del 2013.
"Queremos que la gente participe de manera formal y opine qué futuro quiere para los huevitos", dijo al diario pop Francisco Irarrázaval, subsecretario de Vivienda y Urbanismo.
Por mientras, las autoridades pelan el cable con las ideas que les han dado los mismos trabajadores del Parque Metropolitano.
Cache que muchos pidieron que los dejaran como piezas de museo o que los utilizaran como asientos de los senderos del parque.
Algunos amantes de los animales quieren que se transformen en peceras del zoológico.
Los más osados quieren que sean casetas de baño, y los que piensan en la cochiná las 24 horas del día sueñan con que sean niditos de amor para poder cachetearse tranquilos.
El subse le sabe caleta de historias amatorias a esos huevitos y soltó que "si ellos hablaran... Varios pololearon ahí".
Sobre el tema de que se conviertan en un ring de cuatro perillas moderno agregó que la loca idea no se descarta de plano: “es más complicado, pero lo estamos conversando. Todos les tenemos harto cariño a los huevitos y no pretendemos que se pierdan porque son parte de la ciudad, pero tenemos que elegir bien en qué los convertimos”.
Irarrázaval aseguró que "sólo corporaciones culturales nos han pedido los huevitos para hacer intervenciones en la ciudad, pero todavía no se pueden usar".
En mayo de este año se largará la primera parte de la licitación que servirá para reparar y dejar tiquitaca el nuevo teleférico que tendrá cabinas más modernas en vez de los clásicos huevitos.
Para el segundo semestre de 2014 debieran terminar los trabajos y después de eso se llamará a un nuevo concurso para que alguien se haga cargo de las operaciones.