Los mejores consejos para prender el carbón en Fiestas Patrias

Para que el bitute dieciochero resulte, el carbón y la parrilla tienen que ser uña y mugre. Preparar un asado es todo un arte. La técnica va desde elegir el combustible hasta tirar la carne a la rejilla.

Aunque hay varias formas de cómo prender el fuego, es mejor asegurarse con la mejor pa’ no guatear. Consultamos a capos de la parrilla cómo hacer que el carbón cumpla y varios concuerdan en que se debe conseguir el “efecto volcán”.

"Hay que envolver una botella con anillos de papel de diario y meterla adentro de la parrilla. Luego se coloca carbón alrededor y se quita la botella para prender fuego", señala el gran Elías Figueroa, quien participó en una promoción donde él preparaba el asado. Y por ningún motivo, dice, echarle bencina o alcohol para la combustión. "Eso echa a perder el sabor de la carne".

El ex futbolista aprendió este arte en Uruguay, donde "el fuego no se prepara abajo, sino que al lado de la parrilla, se van corriendo las brasas para que no vaya directo a la carne," se quiebra.

En la fonda La Chingana de los Abrazos, del Parque O’Higgins, van a la segura con el carbón espino. “El secreto es hacer lulitos con papel de diario y ponerle harto carbón encima. Así va prendiendo tranquilamente y bota todo el monóxido de carbono”, señala Francisco Huenante.

Por su parte la reina de las parrilladas, Gladys González, afirma que "si el carbón está mal encendido, entonces la carne va a tener sabor a gas".

"La Cuca" también usa la técnica del papel de diario en la botella y sopló que un buen indicador para cachar si el carbón está prendido en su punto es "cuando se pone totalmente rojo, o sea no le queda ninguna parte negra".

Elegir

Si alguien sabe de comprar el carbón para la parrilla, esa es Rosemarie Pavez. La eva y su familia comercializan hace más de 60 años el producto en la Vega.

"Para el asado, lo mejor es el carbón de espino por su peso y consistencia. Aunque se demora en prender, dura el tiempo suficiente para poner la carne e incluso sigue prendido después de la comilona", promete la locataria de Bodega Dávila.

El lugar, ubicado en calle Dávila 851, comuna de Recoleta, vende carbón al por mayor y también al detalle. “Recomiendo comprar la bolsa de tres kilos que cuesta $2.250 y rinde fácil para cinco kilos de carne”.

Por su parte, en Lo Valledor aseguran que la mejor forma de prender el fuego es usando un cucurucho de toalla nova. La gracia es que en el medio lleve carbón y sea prendido con aceite de cocina para la combustión.

En este mercado, la preciada brasuca se puede conseguir por dos lucas los dos kilos y medio.

En promedio, el fuego en la parrilla tarda unos 45 minutos. De ahí, ¡es cosa nomás de tirar toíta la carne a la parrilla!

La familia de Rosemarie Pavez comercializa hace 60 años el carbón en La Vega.

La infaltable botella

Envolver una botella con papel, ya sea como tubo o como aros. Poner el carbón encima para que quede como un volcancito. Luego sacar la botella, poner un poco más de papel al centro y encender.

El papel con aceite

Armar un cerrito con el carbón dejando un espacio al centro, donde se pone un papel (como pelota o como cucurucho) con aceite de cocina. El aceite actúa como combustible y permite que encienda lentamente.

Asegúrese con un buen maricón

El objetivo de este tarro al que se destapa por ambos lados es permitir el tiraje. Debe ponerse al centro del cerro de carbón y mantenerlo hasta que el carbón haya agarrado sin problemas. Para cachar que está listo, debe estar rojito y comenzando a ponerse ceniciento.

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