Michael Ahn Paarlberg escribió una columna para la revista estadounidense The New Republic, donde demuestra que el “milagro económico” de Chile ocurrió “bajo gobiernos democráticos de izquierda”.
En las últimas semanas en Chile se ha evidenciado una situación insólita, en la que varias figuras de la política han mostrado su admiración a la dictadura de Augusto Pinochet. Un panorama no muy distinto a lo que se vive en otras partes del mundo, donde se tiende a justificar regímenes autoritarios en “beneficio” de mejoras estructurales.
Ante este discurso que ha tomado fuerza, el profesor de ciencias políticas de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, Michael Ahn Paarlberg, escribió una columna para la revista estadounidense The New Republic, donde desmitifica el rol de Pinochet en el éxito económico, y además plantea los riesgos de hacer apologías a las dictaduras.
“¿Cuándo una dictadura asesina no es tan mala?”, es la pregunta con la que el autor comienza su columna, citando a algunos líderes mundiales que han manifestado en pocas palabras, que una dictadura le vendría bien a algunos países como Egipto, mientras enaltecen el “milagro económico” chileno.
“La reacción visceral más apropiada a estas afirmaciones puede ser la repulsión moral. Es decir, ¿3.000 personas tuvieron que ser asesinadas o desaparecidas para que pudieras disfrutar tu sushi global en el mall? Pero también vale la pena preguntarnos si esta historia es por lo menos cierta”, manifiesta.
“¿Fue realmente la dictadura de Pinochet una época de prosperidad, crecimiento y apertura contrapuesta a un desafortunado saldo de tortura, terror y represión? (...) De hecho, no”, asegura el experto.
¿Pinochet fue responsable del “milagro económico”?
Tal y como señala Michael Ahn Paarlberg, “el ‘milagro económico’ que Milton Friedman atribuyó a Pinochet es una de las más grandes falsas narrativas de la historia económica moderna”, agregó, argumentando que este periodo fue solo “una serie de ciclos de auge y depresión”.
Además, el autor incluyó datos para demostrar que durante el periodo de dictadura Chile no atravesó un auge económico, y muy por el contrario, el país se encontrara en números rojos en los libros contables.
“Como resultado inmediato de las reformas de libre mercado que se aplicaron a mediados de los 70, Chile tuvo la segunda tasa de crecimiento más baja de toda Latinoamérica: las quiebras estaban a la orden del día, el ingreso nacional cayó un 15%, el desempleo sobrepasó el 20% y los salarios se desplomaron un 35% más abajo que los niveles de 1970″, asegura Paarlberg.
“Eso sin mencionar la corrupción, desde las ventas relámpago de propiedades estatales a inversionistas vinculados políticamente, hasta los millones de dólares que Pinochet reservó para sí, y que luego fueron hallados en cuentas secretas de Washington y Miami, entre otros”, comenta en la publicación.
Según explica en su columna, el periodo de bonanza empezó en Chile luego de que Pinochet dejara su cargo, impulsado por las medidas adoptadas por los gobiernos posteriores a la dictadura.
“El crecimiento promedio del producto interno bruto per capita fue de menos de 2% durante toda la dictadura de Pinochet, significativamente menos que los siguientes gobiernos demócratacristianos y socialistas que le sucedieron”, asegura.
Además agregó que cuando Pinochet dejó el cargo, el índice de pobreza se alzaba en un 40%, y la década siguiente se redujo a la mitad gracias a la inversión en políticas sociales. “Los números no mienten: el verdadero milagro económico chileno ocurrió después de Pinochet, bajo gobiernos democráticos de izquierda”, manifestó el profesor de ciencias políticas cerca del final de su columna.