“Los tengo identificados”: el comentado discurso de la Dra. Cordero en debate sobre test de drogas a diputados

Parlamentaria propuso que “al que pillen consumiendo drogas, que pague una suspensión de seis meses como cualquier trabajador chileno”.

La Cámara de Diputados y Diputadas aprobó el segundo informe del texto que establece un nuevo reglamento para el control del consumo de drogas, aplicable a los parlamentarios en ejercicio.

Se trata de reglamento que regulará la prevención del consumo indebido de sustancias o drogas estupefacientes o  sicotrópicas. Para ello, establece la realización periódica de controles a las diputadas y diputados en ejercicio.

Los controles se verificarán con la realización de exámenes aleatorios que serán públicos. Eso sí, el procedimiento “siempre resguardará la dignidad de los parlamentarios, la imparcialidad del control y la confiabilidad de los resultados”.

El sistema de control comprenderá a todas las diputadas y diputados, sin excepción. Se efectuará de manera aleatoria y semestral, mediante un sorteo que asegure que durante el período legislativo deba hacerse, al menos, dos veces.

El sorteo se realizará en reunión de jefes de Comités convocada especialmente al efecto. Cada año, el  primer control deberá efectuarse antes del 30 de junio y, el segundo, antes del 31 de diciembre.

Con todo, la diputada o diputado cuyo resultado del examen sea positivo se tendrá que someter a un nuevo examen en el control siguiente. Además, deberá presentar una autorización anticipada de levantamiento de secreto bancario por el lapso de un año.

Debate

En medio del debate sobre la polémica iniciativa, la diputada María Luisa Cordero (Ind-RN) aseguró que ya tiene “diagnosticados a los que consumen aquí en el hemiciclo. También tengo identificadas a las personas que beben alcohol”.

“Siempre se habla de la marihuana, de los estupefacientes, pero no se habla de las adicciones al alcohol, que está como más socializado, lo cual de repente parece una injusticia con respecto a los que se drogan”, complementó.

Finalmente, sugirió que “al que lo pillen consumiendo drogas, que pague una suspensión de seis meses que le harían a cualquier trabajador chileno”.

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