El incidente dejó 36 fallecidos y 32 heridos graves.
Un tribunal japonés condenó este jueves a muerte a Shinji Aoba, de 45 años, autor del incendio en el prestigioso estudio de animación Kyoto Animation.
Aoba reconoció haber provocado el incendio en el complejo, también conocido como KyoAni en la ciudad de Kioto. Fue declarado culpable y condenado a la pena capital por un crimen “extremadamente grave y trágico”, según el fallo emitido en directo por la cadena pública NHK.
El culpable del incendio irrumpió en el estudio el 18 de julio de 2019 al grito de: “Los voy a matar”, vertió un líquido inflamable y le prendió fuego. La mayoría de los 36 fallecidos, con edades comprendidas entre los 20 y 30 años, quedaron atrapados en una escalera del edificio cuando intentaban escapar hacia la azotea, cuya puerta estaba cerrada.
La motivación del suceso habría sido la creencia de Aoba de que el estudio le había plagiado una novela que presentó en un concurso organizado por la empresa.
Los jueces de la sala del Tribunal de Distrito de Kioto a cargo del caso, descartaron que el hecho haya sido provocado por enfermedad mental ni de que Aoba se encontrara en un episodio de locura transitoria cuando cometió el ataque, determinándolo penalmente responsable, el mayor punto de discordia durante el juicio.
El condenado “cometió el delito por propia voluntad por rencor hacia Kyoto Animation y no estuvo influido por delirios”, según el dictamen, que también tacha de “cruel e inhumano” el “crimen de quemar personas”.
Aoba entró a la sala del juicio en silla de ruedas, que la que quedó postrado por las graves secuelas del incendio, en el que casi muere quemado.
Para la lectura de la sentencia hoy, el tribunal recibió 409 solicitudes para ocupar uno de los 23 asientos disponibles.
“El miedo y el dolor de las víctimas que murieron en el estudio 1, que instantáneamente se convirtió en un infierno, y de los que murieron después, es indescriptible”, recoge el fallo judicial.