En una esquina de la estación Universidad de Chile, con peluca y barba canosa, Lucho Jara pasaba piola como profe de filosofía retirado que se hace algunas lucas tocando música.
Pero al momento de abrir la boca para cantar, toda su fachada se desplomó. Como tiene una voz tan particular, algunas señoras lo reconocieron y no le quedó otra que explicar las verdaderas razones de por qué estaba en el Metro.
“Estoy acá como sorpresa para dar el inicio al programa “Música a un Metro”, soltó para luego pedir que no lo echaran al agua.
Luego de eso, vino una recreación que ya se la quisiera la Doctora Polo en su programa. Con Karol Dance al lado, el músico, que se hizo pasar por Juan, contó una emotiva historia como parte del personaje.
Lo que no cachaba Luchito era que la gente que pasaba ya le había sacado la foto mientras cantaba “Gracias a la vida” de Violeta Parra.
Luego de eso vino el momento de la verdad: reveló su identidad y se sacó su peluca. Ahí, se quedó sólo con la barba y parecía el Sultán.
Iniciativa
Mientras cantaba, María Irene Soto, gerente de asuntos corporativos y sostenibilidad de Metro, soltó a La Cuarta que desde hoy los cerca de 1.500 músicos callejeros que tocan sus temas en algunos vagones podrán participar del programa.
"La idea es que con este concurso 40 músicos tendrán presencia permanente en 20 estaciones de la red. La idea es que no se usen los vagones", afirmó.
Agregó que "queremos ordenar el sistema y el llamado es que los músicos participen de esta iniciativa, porque ahora va a aumentar la fiscalización en los trenes, por razones de seguridad".
Hernán Báez, presi de sindicato de cantores urbanos de Chile, contó que "la recibimos con una expectativa bien alta. Nosotros queríamos que se incluyeran los vagones, pero bueno se va a ir viendo en el camino. Lo que está claro es que los músicos llegaron al Metro para quedarse".
Los interesados tendrán un mes para inscribirse. El único requisito es subir un video con una canción al sitio web www.musicaaunmetro.cl. Además, el ganador grabará un disco.
Lucho Jara, que demoró tres horas en personificarse, soltó que lo peor fue la picazón que le dio producto de la barba falsa.
Sobre el concurso aseguró que “me parece espectacular. Es un oficio súper respetable y me parece bueno que se les de este espacio”.
