Cuatro años y 61 días tras las rejas llegaron a su fin para Luis Núñez, ex delantero de Unión San Felipe y la UC, quien fue condenado por los delitos de narcotráfico y porte ilegal de armas de fuego.
Sin duda, fue la etapa más dura en la vida de "Luchopato". Pero no hay mal que dure cien años, y ayer la pesadilla llegó a su fin, luego que el ex futbolista pagara su deuda con la sociedad y saliera libre como el viento, y ojalá nunca más peligroso como el mar.
Y como si Dios hubiera sido el guionista de su loca historia, justo ayer 13 de noviembre Luchín se reencontró con su familia en el día que Bryan, uno de sus hijos, cumplía 18 años.
Lo que se vivió en la casa de los Núñez en la avenida Magallanes de La Legua fue pura emoción, y así lo relató a La Cuarta el joven volante de Real San Joaquín. "¡Salió libre! Justo para mi cumpleaños", fue lo primero que salió de la boca de "Prince", mientras posaba junto a su padre para inmortalizar un festejo inolvidable.
Luis Núñez es pura felicidad
"Estoy feliz, es el mejor regalo que podía recibir, abrazar a mi papá en libertad es algo que me marcará para siempre", agregó Bryan, quien siguiendo el ejemplo del jefe de la familia hizo inferiores en Santiago Morning, para luego pasar a Puerto Montt.
Pero si el muchacho nuevo mayo de edad estaba contento, imagine la dicha que tenía "Luchopato", quien pidió que lo pellizcaran para saber si no estaba soñando.
"Todo bien gracias a Dios, ya estoy en casa y en libertad", contó Núñez a La Cuarta, describiéndonos sobre el reencuentro con sus hijos unas líneas especiales. "Ellos ya sabían que hoy era el gran día, ahora sólo quiero disfrutar, conversar, mirarlos y que encontremos la tranquilidad como familia".
Hoy, con 37 años, Luis Patricio Núñez Blanco se reencontró con la libertad, y por ahora se ve difícil que reactive una carrera que se detuvo abruptamente en 2012, cuando era delantero de Concepción.