A ocho meses de la desaparición de Fernanda Maciel, su novio Luis Petersen está cansado de ser sindicado como el culpable del extravío y del acoso de la prensa sobre él.
La misteriosa desaparición de Fernanda Maciel (21), quien fue vista por última vez el pasado 10 de febrero cuando tenía 7 meses de embarazo sigue teniendo al país en vilo.
Desde un comienzo, el pololo de la joven, Luis Petersen, conversó con los medios de comunicación para obtener alguna pista que diera con el paradero de la joven de Conchalí.
Pero en las últimas semanas, y a 8 meses de que se la tragara la tierra, algunas sospechas cayeron sobre el taxista. Sobre todo después que el Departamento de Criminalística de Carabineros (Labocar) allanó de sorpresa su domicilio, en el que se hallaron algunas anomalías. Según algunos medios, en su casa había una pared con doble fondo y se habrían encontrado rastros de sangre en la alcantarilla del hogar.
Pero Petersen no sólo negó esta información, sino que a corazón abierto con La Cuarta relató cómo ha sido su calvario durante este tiempo.
- ¿Te tiene agotado toda esta situación?
- Claro. Ha sido agobiador y cansador. Hace como tres semanas volvió a salir el caso de Fernanda a flote nuevamente.
- ¿Tú sientes que los medios y la policía te hacen sentir el culpable?
- Ni por la policía, ni por Carabineros ni por Fiscalía he sentido ese problema. Ha sido más que nada por los medios que han especulado cosas. Ellos han formado un verdadero operativo día y noche aquí en mi casa.
- ¿Qué cosas dijeron?
- Aseguraron que habían encontrado sangre en el alcantarillado. Eso desencadenó que dijeran que yo era el culpable. Pero de eso nada era cierto y todo se inventó. Si hubiesen hallado sangre me hubiesen llevado altiro detenido. No se encontró nada porque no tengo nada que ver. Es cosa de tiempo para que se sepa la verdad.
- ¿Te parece injusto que los medios te indiquen como el gran sospechoso?
- Sí. Es muy incómodo que te levantes y esté lleno de periodistas. Yo les he dado entrevistas a todos, pero quiero bajar mi perfil y que sea la policía la que se preocupe del caso.
- ¿La gente te apunta con el dedo en la calle?
- Yo no tengo problemas con nadie en la calle. Incluso, los vecinos han empatizado mucho en la búsqueda, porque es un caso nacional. Y a mí me han apoyado mucho. Yo lo único que quiero es que termine esto para encontrar a mi hija, a Fernanda y limpiar mi imagen. Cuando digan que yo no tenía nada que ver será una tranquilidad.
- ¿A esta altura tú crees que Fernanda está muerta?
- Si estuviera viva, ya hubiese aparecido. Si no hubiera querido seguir conmigo, hubiera dicho: yo no quiero seguir con el 'Peter', conocí otra pareja y me fui. Yo igual soy una persona adulta y lo hubiera aceptado. Pero ella no ha dado ninguna pista.
- ¿Tu familia está cansada?
- Obvio que sí. Tengo un hijo de 14 y para él también ha sido difícil, por eso no lo traigo a mi casa. Hasta los fines de semana me cuesta verlo, si de repente está hasta la tele aquí. Imagínate que voy saliendo con mi hijo y lo enfocan y sale en un canal de televisión, porque los tipos son así para vender. Capaz que vayan a su colegio y le pregunten por mi situación. De repente él llega a su colegio, ponen un canal y salen hablando de mí.
- ¿Quieres decir algo para limpiar tu imagen?
- Sí, quiero que sepan que yo no la maté. Los carabineros habrían venido si yo hubiera sido el culpable o si tuvieran sospechas para interrogarme. Sólo periciaron mi casa y me interrogaron las primeras dos semanas, pero de ahí no han podido descubrir nada más.