Cuando "Luli" abrió sus ojitos la mañana de ayer jamás imaginó que tanto alboroto a su alrededor sería la antesala de una jornada cargada al puchero y la sorpresa.
Sin concursos ni sorteos y en reconocimiento a su fidelidad, los caporales de Enap se pusieron con un palacete full equipo para la indiscutida mascota de la nueva planta de regasificación de gas natural, inaugurado en la hermosa localidad de Pemuco, a 44 kilómetros al sur de Chillán.
"Ésta ha sido nuestra consentida desde que empezamos las faenas. Ella entra y sale con nosotros de la pega. Todos los días nos venía a pechar café, cigarros y mortadela al desayuno", peló Fernando Sandoval.
El emocionado maestro de la contru agregó que "nos preocupaba que con la apertura de la planta la 'Luli' se tuviera que ir".
Luego del corte de la cinta tricolor para dar el vamos a la nueva joyita de Enap, que en su primera patita tendrá una capacidad de 600 mil metros cúbicos día de gas natural y 1 millón doscientos mil, en una segunda vuelta de tuerca, según la demanda de la barra del Biobío, hasta el biministro de energía, Laurence Golborne, abogó en favor de la "rucia".
"No puede ser que Luli se quede sin casa", comentó el también guaripola del directorio de la empresa. Altiro se coleteó el jefe de proyectos, Raúl León.
"No se preocupen, la 'Luli' está considerada y se queda a vivir con nosotros. En dos días más llega su casa", anunció.
