RENGO 17/11/09.- Un plazo de sesenta días de investigación y la prisión preventiva fue lo que determinó el Tribunal de Garantía de Rengo tras la formalización de A.L.LL. (24), quien habría dado muerte a su bebé de ocho meses el 13 de noviembre en la localidad de Totihue, en Rengo.
La imputada fue detenida por la Brigada de Homicidios de la PDI tras estar internada luego de que se intentara determinar que ella habría inducido el parto del bebé de ocho meses y, tras esto, habría cortado el cuello del infante recién nacido con un corta cartón.
Aunque la madre se negó a la acusación del Ministerio Público, comandadao por el fiscal jefe de Rengo, Servando Pérez, ya que, según ella, la guagua no era de ella e, incluso, ella no habría tenido un bebé.
Según sus compañeros de trabajo, en las primeras interrogaciones, cacharon que ella estaba encinta y, además, se fajaba el estómago. La Fiscalía pidió la prisión preventiva por encontrarla un peligro para la sociedad.
La defensa adujo que la imputada no se encontraba en sus cabales al momento del hecho, padeciendo un trastorno sicológico grave, por lo que sólo pedía el arresto domiciliario.
El pasado viernes 13 de noviembre a eso de las 18:30 de la tarde, fue encontrado el cuerpo de un feto sin vida de aproximadamente ocho meses y medio de gestación cuyo peso no superaba los tres kilos.
Esto en uno de los casilleros que pertenecen a la Viña Gracia ubicada en el camino La Turbina, sector Totihue. El hecho quedó al descubierto por trabajadores y una funcionaria encargada del aseo de la Viña, quien encontró sangre y placenta humana en el baño de mujeres.
Allí una joven de 24 años habría dejado los restos de la placenta en un receptáculo de basura. La mujer fue identificada como A.L.LL, a la que al interior de su casillero se le encontró una bolsa negra en cuyo interior se encontraba el cuerpo del feto sin vida, de sexo masculino y que no media más de 51 cms. Pese a que la mujer negó haber estado embarazada, por lo que el feto no pertenecía a ella, A.L.LL fue detenida y trasladada hasta el hospital Regional Rancagua donde quedó internada.
En tanto la muerte del feto se habría producido por una asfixia por sofocación, así como el cuerpo poseía cortes profundos a la altura del cuello. Al momento de ser trasladada hasta el Hospital Regional, A.L.LL, aún mantenía restos de placenta en su cuerpo, lo que motivó realizar un raspaje para controlar su estado de salud.