Habían tomado desayuno juntas ese mismo día.
A prisión preventiva fue enviada una mujer de 34 años imputada por el brutal asesinato de una conocida dirigenta y emprendedora de la comuna de Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá.
El mediodía del pasado viernes 17 de febrero, Antonia Esteban Moscoso, de 51 años, era galardonada por las autoridades locales como “ciudadana destacada” de Pozo Almonte, por su trabajo social y como emprendedora. Conocida era su discapacidad física del 70%, pues caminaba ayudada por un bastón.
Al salir de la ceremonia, la esposa de su sobrino la pasó a recoger en automóvil para que la acompañara a firmar un documento notarial de traspaso de un terreno. Antonia nunca imaginó lo que vendría después.
Brutal asesinato en Pozo Almonte
La imputada la condujo hasta un domicilio deshabitado y una vez dentro, la mujer tomó un cuchillo, se acercó por la espalda y la apuñaló brutalmente en el tórax, con cuatro estocadas. Luego le propinó una profunda lesión cortante en el cuello.
Antonia falleció en el lugar. De acuerdo a la Fiscalía, ambas mantenían una relación de confianza y cercanía, pues incluso ese día habían tomado desayuno juntas en horas de la mañana.
Tras el asesinato, la mujer limpió minuciosamente el lugar e introdujo el cuerpo en una maleta. A la mañana siguiente, trasladó el bolso hasta otra vivienda para lanzarla a un pozo séptico. Fue allí donde el cuerpo fue encontrado posteriormente por personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.
Cuando los familiares de Antonia denunciaron la desaparición, la imputada inventó que la había dejado en una calle y no supo más de ella. Incluso, dijo que habían quedado de ir a una notaría junto a su marido para la compra de un terreno. La víctima ya le había pagado 30 millones de pesos.
Ante las inconsistencias y la insistencia de los policías, la mujer terminó confesando el crimen.