Más helado que beso de ex quedó uno de los guardias del Cementerio General al abrir una caja de zapatos que había sobre una tumba del patio 89 de la necrópolis de la comuna de Independencia, en Santiago. En su interior, el trabajador encontró nada más y nada menos que un feto humano.
El hecho ocurrió esta mañana durante una ronda de rigor, la que fue interrumpida para dar aviso a la policía. Al rato, la Brigada de Homicidios de la PDI determinó que se trabaja de un nonato de sexo masculino de aproximadamente 18 semanas de gestación.
En el lugar, los polis de azul tomaron una serie de evidencias del cuático hallazgo para tratar de determinar el origen del feto.