SANTIAGO.- Embalada estaba la encargada del aseo sacando cachureos y el polvo centenario de las bodegas del edificio Seminario 98, mismas dependencias que pertenecieron a la "Quintrala", cuando dentro de una caja a mal traer se encontró de frente con un cráneo humano.
La pobre cristiana casi cayó de nalgas de la impresión, principalmente por las historias que se cuentan sobre de la dueña del lugar, María Pilar Pérez, quien fue condenada a la cana "for ever" por el asesinato de su ex esposo, el novio de éste y de Diego Schmidt-Hebbel.
Antes de decir agua va, la fémina se hizo humo de las bodegas y no paró de correr hasta llegar a las oficinas de la PDI, que quedan por a pocas cuadras. El Subcomisario Paulo Villanueva contó a LaCuarta.com que "la dama estaba asustada por todo lo que significa el nombre de María Pilar Pérez, pero nada más. La tranquilizamos y nos trasladamos al lugar".
El sabueso nos confesó que efectivamente dentro de una caja había un cráneo, pero "éste no tiene ningún interés judicial ni criminalístico. Varios expertos examinaron la osamenta y se trata de un cráneo que tiene alrededor de 100 años".
Tal como publica diario El Mercurio este viernes, el policía confirmó al sitio Pop que también había algunos artículos indígenas que, junto con la osamenta, "fueron entregados al Consejo de Monumentos", explicó el policía.
Acerca de la tesis que surgió respecto de que el hallazgo correspondería a las supuestas actividades de ocultismo que habría practicado la "Quintrala", el guardián de la ley manifestó que "eso ya es puro cahuín. Se encontraron un par de cosas de mucha antigüedad y ahora están donde deben estar, punto".