Dos turistas, como cualquier otro día, llegaron hasta la ciudad balnearia de Mar de Ajó, ubicada en la provincia de Buenos Aires, con la esperanza de pasar un buen rato pescando. Y así lo era, después de unos cuantos minutos, hasta que el primero de ellos logró su cometido: sintió que algo había picado. Entonces, con la ilusión propia de quien cumplió una misión, comenzó a halar para ver de qué se trataba…

Era un brazo.

Fue la sorpresa de su vida, según relató el diario local Clarín. No era un pez sino un brazo humano, que incluso todavía tenía restos de piel, uñas e incluso la mano. Aun frente a la impresión, no le quedó de otra que llamar a la policía. Al rato, los funcionarios llegaron hasta el lugar y constataron que sí, que efectivamente se trataba de un brazo, de modo que lo llevaron a medicatura forense.

Pero la historia estaba lejos de terminar. Algunas horas más tarde, la policía recibió otro llamado. Era nuevamente un turista, otro, que sin embargo les estaba notificando un escenario idéntico: mientras pescaba, notó algo extraño en la playa…, esta vez en El Faro de Punta Médanos, a cerca de 25 kilómetros de Mar de Ajó.

Cuando llegaron hasta el lugar, los policías se dieron cuenta de que ese algo raro en la playa correspondía a un torso humano.

Las autoridades están investigando el caso. Aún no se logra determinar si el brazo y el torso hallados pertenecen al mismo cuerpo, o si es femenino o masculino. De momento, ambas piezas fueron trasladadas hasta el Centro Antropológico de la Facultad de La Plata, donde se les realizarán exámenes médico forense y análisis de ADN con el fin de encontrar con mayor precisión su identidad.