Machi Linconao y la nueva Constitución: "Puede dar inicio a un nuevo trato"

Esta semana el Congreso aprobó reservar 17 escaños para los pueblos originarios en la convención constitucional, encargada de redactar la nueva Constitución de Chile.

Una de las personas que siguió de cerca esta discusión, fue la machi Francisca Linconao. ¿La razón? la mujer de 60 años mostró su intención de ser candidata a constituyente.

Con hincapié en las demandas de su pueblo; la protección a la naturaleza; la experiencia de cuando fue imputada y luego absuelta por el caso Luchsinger-Mackay, la chamán del pueblo Mapuche accedió a conversar con La Cuarta para reflejar su visión de este proceso.

- ¿Cómo nace la inquietud de ser candidata a Constituyente?

Algunas personas y comunidades me lo han planteado y yo les he dicho que lo voy a pensar. Siento una responsabilidad con mi pueblo. Soy una autoridad tradicional mapuche y creo que podría poner a disposición de este proceso histórico mi kimün (conocimiento); rakizüam (pensamiento); mis pewma (sueños). De eso se trata el mandato espiritual que tengo, guiar a mi gente y a quien lo necesite. Creo que la deuda con los pueblos originarios y en particular con mi pueblo Mapuche, que ha sido muy golpeado por el Estado chileno, debe ser reparada. Y creo que la nueva constitución, puede ser una oportunidad para dar inicio a un nuevo trato.

- ¿Cuáles son las principales falencias que ha tenido el Estado con el pueblo Mapuche?

Son varias. Primero que todo, el adueñarse de tierras y territorios que no le pertenecían, donde estaba nuestra gente antigua, e instalar ahí a colonos chilenos y extranjeros. Enviaron a nuestra gente a otros rincones del territorio donde no estaba nuestro tuwün (vínculo territorial) ni nuestro kupalme (linaje familiar). Muchos se quedaron ahí por miedo, ya que lo que existió desde el sur del Biobio fue una invasión militar, donde el ejército chileno mató, robó y violó a mujeres. Eso no quedó escrito en la historia chilena, pero está muy viva en cada una de las familias mapuche. Lamentablemente el Estado de Chile no ha tenido voluntad política de resolver esta situación. Yo misma estuve en la cárcel por 9 meses, siendo totalmente inocente. Usted no se imagina cómo todo esto afecta en nuestras vidas y de nuestras familias.

- ¿Cree posible poder solucionar estas falencia a través de la nueva Constitución?

Tienen que pasar muchas cosas para que esto se resuelva, pero existiendo voluntad, algo podemos avanzar. Han sido muchos años de dolor y de reclamar lo que nos pertenece. Al participar del proceso constituyente para construir una nueva constitución nos aseguraremos que, al menos, exista un reconocimiento a todos los pueblos originarios que existen antes del Estado Chileno, para desde allí relacionarnos con respeto, de pueblo a pueblo. Este territorio que habitamos debe ser plurinacional, nosotros tenemos nuestra propia visión de las cosas, que a veces las autoridades que han gobernado no entienden, o no quieren entender.

- ¿Cómo vio la discusión por los escaños reservados para los pueblos originarios?

Fue muy difícil, había poca voluntad de acuerdo, por eso escribí una carta a todos los diputados, diputadas, senadores y senadoras que trabajaron en la comisión mixta. Veía cómo nos negaban el espacio a participar de manera directa, y donde algunos de ellos derechamente nos despreciaban. Eso me llevó a escribirles en mi rol de Machi, de autoridad tradicional, para pedirles que entendieran la enorme deuda que tienen con nosotros y que no podían comenzar una nueva Constitución sin la participación nuestra. Lo que quedó como ley no es todo lo que hubiésemos querido, ya que creíamos que era importante que los escaños fueran 24 adicionales; y quedaron 17 dentro de los 155 totales. Esto genera restricciones, de hecho no quedaron todos los pueblos representados.

- ¿Confía en este proceso constituyente?

Cuesta confiar en el Estado. Nos han engañado muchas veces, con papeles firmados incluso, pero he visto cómo mucha gente se ha movilizado por esto, muchas personas murieron, perdieron su vista, les torturaron, al igual que a nosotros cuando reclamamos nuestros derechos y nuestra tierra. Por ellos y ellas quiero confiar que esto saldrá bien. Por eso estoy dispuesta a trabajar y aportar en eso.

- ¿Cuáles son las principales demandas Mapuche que quiere poner sobre la mesa?

Respeto a nuestra gente, que nos miren de igual a igual y no en menos. Restitución territorial, hay muchas comunidades que esperan por años que les entreguen tierras, teniendo incluso las aplicabilidades de CONADI. Participación y autonomía en las decisiones que nos afectan respetando nuestras formas de organización y nuestra cultura. Por eso apelamos al reconocimiento constitucional del pueblo mapuche y a un Estado plurinacional.

- Y más allá de las propias causas Mapuche ¿Qué cambios le gustaría reflejar en el país?

Una vida digna para todas las personas, que se respeten sus derechos; que tengan trabajo y un sueldo que no sea miserable; buena atención médica, ya sea viva en el campo o en la ciudad; que los niños y niñas tengan buena educación y puedan elegir sin depender si sus familias podrán pagar sus estudios; que las instituciones hagan su trabajo, que se muevan por las personas más necesitadas. Desde mi visión de machi, desearía que protegiéramos el medio ambiente, la naturaleza es muy importante para nosotros.

- ¿Está de acuerdo con indultar a los presos del estallido social?

Hay más de 2000 presos de la revuelta social, sobre todo jóvenes, que han dado una lucha muy importante por cambiar este país. Gracias a esa lucha es que hoy podemos hablar de una nueva Constitución. Yo les agradezco que levantaran nuestras banderas mapuche en la Plaza de la Dignidad. Fui a visitarlos un día junto a la diputada Karol Cariola y me manifestaron mucho cariño. Lamento que muchos de ellos hoy estén presos de forma preventiva, como me hicieron a mí, que por luchar contra los poderosos y ganar un juicio al Estado para la aplicación del convenio 169 de la OIT, me culparon de algo que yo era inocente. Me trataron mal, afectaron mi salud. No quiero que a esos jóvenes les pase lo mismo.

Policías

- ¿Qué enseñanzas le dejó el proceso judicial por el caso Lucksinger-Mackay? ¿Cree en la justicia y en las policías?

Fue un montaje. Salí absuelta en 3 juicios por el mismo caso, las policías no hicieron bien su trabajo. Para el pueblo Mapuche la justicia no existe, llega muy tarde y también se equivoca. A mí me tuvieron encarcelada 9 meses, siendo inocente y el Estado no me ha reparado todo ese daño espiritual y físico. Por eso he recurrido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Todavía hay mapuches que están presos injustamente, que son presos políticos. Se han ensañado con nosotros, nos aplican la ley antiterrorista. Esto debe terminar ahora. No puede seguir tanta maldad.

- Carabineros necesita: ¿renovarse o refundarse?

Debe nacer de nuevo esa institución. Han sido tantas las violaciones a los derechos de las personas. Nosotros lo hemos experimentado desde hace décadas; allanamientos violentos, con mujeres y niños presentes; han matado a nuestros jóvenes; pasó la Operación Huracán, donde se hizo público todo el montaje; luego la muerte de Camilo Catrillanca. Después les tocó a Uds. los chilenos, desde octubre de 2019. Carabineros no puede seguir así. Los educan mal y se debe refundar su escuela, ya que parece que no les enseñan a valorar y resguardar los derechos humanos. He tenido muy mala experiencia con ellos y todo mi pueblo también. Hay informes internacionales que dan cuenta de todas las vulneraciones que han cometido y el Estado los sigue defendiendo. Creo firmemente que se debe refundar y sancionar a todos los responsables de las cosas que han ocurrido.