Cómo para la olla una madre de cuatro hijos que gana 320 lucas

"El costo de la vida sube otra vez", dice una de las canciones más famosas de Juan Luis Guerra. Y cuánta razón tiene. Llegar a fin de mes es una tarea titánica para gran parte de los chilenos, y aunque los sueldos subieron desde el estreno del tema en 1992, la verdad es que no ha sido suficiente.

Según la Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE, el 50% de los trabajadores chilenos tiene un sueldo menor a los 400 mil pesos mensuales: sólo 99 lucas sobre el mínimo, que está establecido en 301 mil pesos desde el 1 de marzo del 2019.

Es más, el 50,2% de este grupo corresponde a mujeres, mientras que un 43,5 son trabajadores informales.

¿Cómo paran la olla estas personas?

Carola Lagos pertenece a ese porcentaje de mujeres. Vive en Maipú y tiene cuatro hijas. Es separada y trabaja en un laboratorio dental de mensajera, repartiendo prótesis en distintas clínicas.

"Estoy en esto como hace siete meses. Gano 320 mil pesos mensuales y me quedé porque fue lo mejor que pude encontrar", detalló la mujer de 41 años.

"La mayor de mis hijas estudia pedagogía en la universidad. Las dos de en medio van al colegio, mientras que la más chica es una bebé. Además de los gastos de educación tengo que pagar la luz, el agua, el gas y el internet. A eso se suma el dividendo de la casa, la comida para el mes y algunos gastos extra", confesó.

Compras

Parece una tarea imposible llegar a fin de mes; sin embargo, Carola se las arregla. Si no fuera por su esfuerzo, y la pensión que recibe de su ex pareja, no lo lograría.

"Con la plata que me da él pago el dividendo de la casa y las cuentas básicas como la luz y el agua. Con lo que me sobre le compro cosas a las niñas como útiles y cosas de ese tipo", detalló la mujer.

"Con mi sueldo, en cambio, me encargo de comprar la comida, el gas, pago el furgón escolar y las cuentas estudiantiles, que podrían ser más altas si no fuera por el crédito con el que estudia mi hija mayor", contó Lagos.

¿Y si no alcanza? Como todo chileno el crédito termina siendo la solución. "Hay meses donde lo que uno tiene no es suficiente. Ahí se ocupa la tarjeta de crédito. Es una deuda constante que uno tiene que pagar. De lo contrario, no se puede gastar en fechas como el Día del niño, Navidad, Año Nuevo... ni menos podría pagar imprevistos, como gastos médicos", cerró.

Con cierta lógica, ella está en Dicom...