Ana Silva, la madre del joven que murió tras el bombazo que afectó al barrio Yungay la madrugada de este jueves, no encuentra consuelo y no acepta las acusaciones en contra de su hijo, Sergio Landskron.
La mujer asegura que su niño era bueno y "su único problema era la drogadicción y sé que él no sería capaz de matar ni hacer daño a nadie (...) Él era como un pajarito, su problema era la droga, lo único que quería era salir y fumar su droga que era lo que lo tranquilizaba", explicó entre sollozos en el matinal del Canal 13.
Por eso hizo un llamado a la Presidenta: "Pido que me ayuden para esclarecer el caso de mi hijo, porque me lo mataron. Él fue víctima de la droga y ahora de los anarquistas. Quiero tener un contacto con la señora Bachelet para que ayuden a los niños que tienen problemas de droga, porque yo golpeé muchas puertas para que me ayudaran con mi hijo y nunca se me abrió ninguna".
No tenía amigos
La señora Ana asegura que su hijo "no tenía amigos, siempre andaba solo" y que no tiene nada que ver con ataques explosivos o grupos anarquistas.
La teoría de la madre del "Checho", como le decían en la familia, "andaba en la calle, caminando, encontró una mochila y vio qué tenía adentro para ver si algo podía vender y le explotó la bomba".
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