La docente fue desvinculada de la escuela.
Una grave denuncia realizó una madre de una pequeña, quien sufrió agresión por parte de una funcionaria en una escuela especial de lenguaje en Osorno, en la región de Los Lagos.
La mujer conversó con Radio Bio Bío y señaló que la menor de cuatro años llamada Martina, sufrió maltrato por parte de una profesora.
De acuerdo con el relato de la progenitora de la niña, el día jueves 21 de marzo recibió el llamado de la profesora jefe, quien señaló que su hija sufrió un accidente al golpearse la cabeza.
En el jardín infantil, le explicaron que la menor se había lesionado en la cabeza con un clavo en la pared, que provocó una herida en su cabeza.
La mujer llevó a la pequeña al hospital y el médico le consultó a la menor sobre lo que ocurrió y señala que “la tía me empujo y me hice yayita en la cabeza”.
Ante la declaración de su hija, conversó con la Directora del establecimiento y además solicitó las cámaras de vigilancias que hay en el interior de la sala. La profesora fue desvinculada de sus funciones.
En las imágenes se ve a la docente empujar bruscamente a su hija hacia una pared de lata de Zinc, provocando la herida que tenía la pequeña en su cabeza. Antes de eso, la menor estaba jugando y corriendo por el patio de la escuela.
La madre afirmó que su hija estuvo recostada en la pared llorando por casi cinco minutos en donde no recibió asistencia por parte de la profesora agresora y después llegó otra profesional a atender las necesidades de la menor y se percató de la sangre.
La madre realizó sus respectivas denuncias en el Departamento Provincial de Educación Osorno y Carabineros de Chile, para inhabilitar a la profesionar para trabajar con niños.
Además la mamá señaló que a pesar de que Martina se encuentra bien fisicamente, ya no tiene deseos de asistir a la escuela.
Escuela emitió un comunicado
La “Escuela Especial de Lenguaje Betel”, emitió un comunicado a Radio Bío Bío donde lamentaron la grave situación.
“Condenamos todo acto de agresión y vulneración de derechos hacia los niños y niñas de nuestro establecimiento. Si un trabajador lo comete, se activan de inmediato nuestros protocolos de acción correspondientes los que conllevan a una suspensión de funciones y posterior desvinculación si corresponde”, indicaron
“Ya que dichos actos no representan el perfil ético moral de los docentes y técnicos asistentes de la educación que conforman nuestro equipo de trabajo, que tras 12 años de servicio nunca habían experimentado un hecho de esta índole”, añadieron.
“Destacamos además que, respetando nuestros tiempos y procesos de investigación acordes a nuestros protocolos, cumplimos con denunciar los hechos a todas las entidades correspondientes”, sentenciaron.