El Mago Valdivia llegó con la varita lacia a Ecuador

Darse color debería estar penado por la ley. Es que en Guayaquil se empieza a vivir el ambiente futbolero de cara al importante partido que enfrentará a la selección local con la Roja de Juan Antonio Pizzi.

Y a la llegada al aeropuerto de la ciudad, no fueron pocos los jugadores que dejaron con el micrófono estirado a los apóstoles chilensis.

Los primeros que llegaron solanos fueron Miiko Albornoz que no parló ni un poco de "espanglish". Después apareció Enzo Roco, que se fue más escoltado que estrella de reggaetón.

Pero lo que quería la prensa era ver a al Mago Valdivia. El volante llegó a las tierras iguanescas junto con su compipa Eduardo Vargas, desde un vuelo proveniente de Madrid.

Casi una hora estuvieron los cabros metidos en las profundidades de la parte internacional del aeropuerto. Y cuando se decidieron a salir, las cámaras estaban más que prendidas.

Viaje laaaargo

"Vengo cansado. Fue un viaje muy largo. Me gusta volver a la selección. Ahora lo único que quiero es que se nos dé el resultado", soltó el "Mago", que aseguró que iba a hacer lo que el técnico de la pichanga con rulos quisiera.

Poco antes de la llegada del jugador de la varita, Michael Arroyo, jugador ecuatoriano del América de México, ya le había tirado la pérgola completa a su contrincante. "Obvio que él es importante. No hay jugador que no sea peligroso en Chile", contó "Gambetita".

Por su parte, "Edú" no quiso soltar ninguna palabra, pero no dudó en sacarse una foto con algunos pocos hinchas que vestían la camiseta de la "U". La mayoría, todavía no se sacaba el balde de lo pasado horas antes a miles de kilómetros de ahí. Pero eso es otro cuento…

COMPARTIR NOTA