Mamita espera un corazón que le dé vida

“El corazón de mi mujer está funcionando al 1%”, asegura angustiado Cristián Pérez, quien hizo un desesperado llamado a la población a hacer fuerzas para que llegue el vital órgano que le permitiría a su mujer, Carolina Cáceres (44), mantenerse con vida.

Cáceres sufre una miocardiopatía hipertrófica, la que le detectaron hace 14 años, cuando falleció súbitamente uno de sus cuatro hijos. El dolor de la pérdida de su retoño se agudizó aún más cuando tras la autopsia de rigor, le informan que la enfermedad es hereditaria y que ella es la portadora.

Tras el dramático episodio, Cáceres comenzó una  rutinaria vida de exámenes y  constantes visitas al hospital, las que cada vez fueron más frecuentes.

Fue así como hace dos meses fue internada en el Hospital del Tórax y ya es prioridad nacional para el trasplante del indispensable órgano.

“Yo sé que es muy dolorosa la pérdida de un ser querido. También sé que es muy difícil, en esa situación, entregar los órganos. Pero aprendí y me di cuenta que donar es vida y que este tema se debería conversar en familia desde siempre. Hay más de 1.800 personas que hoy están esperando ser trasplantadas y cada día aumentan más”, soltó Cristián Pérez, comprometido hasta a morir con su pareja.

Redes sociales

Cristián, Carolina y sus hijos de 13, 19 y 26 años viven en la comuna de Pirque y están más unidos que nunca para enfrentar este doloroso momento.

Pérez, junto a sus retoños, han hecho una fuerte campaña por redes sociales, entregando flyers y realizando bingos y eventos para cubrir parte de los gastos del costoso tratamiento.

“La campaña por Facebook y otras redes sociales ha sido muy efectiva. Logró que el apoyo se masificara hace ya un tiempo, y que en los autos se comenzara a pintar el lema ‘Un Corazón Para Carolina’. La gente me escribe por whatsapp para darme su apoyo, me reconoce en la calle o cuando voy al supermercado y me demuestra toda su empatía con lo que estamos viviendo”, asegura Pérez.

Pese a los angustiantes días que viven Cristián junto a sus hijos, no pierden la fe y están convencidos de que su mujer logrará salvar este trágico capítulo.

“Mantengo intacta la fe y la esperanza que Carolina va a salir de esta. Tengo clarísimo que va a sanar y lo siento cuando me dice que se quiere recuperar para salir a jugar con su nieto de 5 años. A mi esposa le queda poco para que los médicos decidan conectarla a un ventilador mecánico y ahí la cosa se complicaría”, contó Pérez con su voz quebrada.

En cuanto al estado de salud de Carolina, su marido aclara que es relativo: “A veces se comunica con mucho ánimo y otros días con suerte abre los ojos”.

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