La operación Tiempos Mejores 2.0 contó con tres retornos, dos cambios de oficina y la llegada de Sebastián Sichel.
"Juro y prometo". Eso señaló ayer con voz firme el médico Jaime Mañalich, al momento de asumir el cargo de ministro de Salud, en el segundo cambio de gabinete del Presidente, Sebastián Piñera, en sus 15 meses de mandato.
Como augurando que nada será fácil, en una de las carteras más complicadas en todos los gobiernos, el nefrólogo firmó el documento de su nombramiento y cerró los ojos para estrechar la mano del Presidente.
Acto seguido, subió a la tarima con la carpeta de pegas encomendadas para su cartera, donde estaba el resto de los ministros y ocupó el lugar de su antecesor, Emilio Santelices, a quien nunca miró. Es que, según los pelambres de gabinete, hay sangre en el ojo, pues Mañalich fue un duro detractor de esta cartera al inicio del segundo gobierno de Piñera.
Los rumores
Antes que el mandatario iniciara su polémico viaje a China ya se hablaba de una cirugía mayor en el gabinete, que tendrían su origen en las constantes bajas en las encuestas.
Finalmente, el golpe de timón se concretó a las 13.56 horas de ayer y se vieron afectados los ministerios de Salud, RREE, Energía, MOP, Economía y Desarrollo Social.
Sin embargo, la operación dejó gusto a poco, según pataleó la oposición, porque la intervención en realidad se trató de tres retornos del primer gobierno de Piñera (Jaime
Los miembros de Comité Político de Piñera, que son los colaboradores más estrechos del Presidente, no fueron tocados. Este está compuesto por Cecilia Pérez (Segegob), Gonzalo Blumel (Segpres), Andrés Chadwick (Interior), Hernán Larraín (Hacienda) y Alfredo Moreno (Desarrollo Social).
A pesar de que, según fuentes al interior de La Moneda, los decretos para los cambios estaban listos hace rato. Sólo dos de los nuevos ministros pudieron estar presentes en la ceremonia para firmar y jurar de inmediato, pues los otros cuatro estaban en labores propias de los cargos que ejercían hasta ahora.
Sus principales desafíos
La modernización de Fonasa es la principal prioridad de su gestión en el Minsal. Actualmente, el proyecto está en el Congreso.
La reforma a las Isapres, la misma que elimina la declaración de salud y preexistencias, es otra de sus prioridades. La iniciativa está en primer trámite de la Comisión de Salud del Senado.
También se plánea la construcción de 30 hospitales a lo largo del país. De esa cifra, al menos, 25 deben estar listos cuando la administración de Piñera llegue a su fin.
Efecto CEP: la desaprobación a la administración llegó al 50%
Noventa minutos antes del cambio de gabinete, se dieron los cifras de la encuesta CEP. Ya se sabían que venían malas para el gobierno, tal como se ha hecho tónica en el último tiempo, y serían una de las causas que precipitó el cambio de gabinete. La desaprobación llegó al 50% y la aprobación alcanzó apenas un 25%, uno de los peores resultados.
Dos de los secretarios de estado más importantes, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y de Hacienda, Hernán Larraín, están entre los políticos peor evaluados.
"Los resultados de la CEP golpean en atributos difíciles de revertir como la confianza y la cercanía. En el fondo ratifica lo que otros estudios de opinión venían reflejando hace un rato", señaló a La Cuarta Daniel Ibáñez, presidente de Fundación Participa.