Con el Plan de Descontaminación de Santiago, que comenzó a regir el pasado 2 de mayo, y que consiste en la restricción permanente de un dígito para vehículos con convertidor catalítico registrados hasta septiembre de 2011, dentro del anillo Américo Vespucio, muchos automovilistas, sobre todo de comunas del sector sur de la capital, resultaron afectados.
A esta conclusión llegaron los expertos de la Facultad de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad Bernardo O'Higgins, en conjunto con la consultora GeoAnalytics, quienes determinaron a través de un estudio, cuáles han sido los sectores más perjudicados por la medida.
El análisis señala que la distribución de los vehículos que están bajo restricción, tiene mayor porcentaje de afectados en las comunas ubicadas al sur de la Región Metropolitana, principalmente en Pedro Aguirre Cerda y La Granja, con más del 30%. Otras comunas perjudicadas son Padre Hurtado, con un 28% de restricción, La Pintana y La Cisterna, con el 27% de automovilistas tocados por la medida.
Otra resultado que arrojó la investigación, fue que las comunas menos golpeadas por el Plan de Descontaminación son Lo Barnechea, Vitacura y Peñalolén, ubicadas en sectores alejados del anillo de Américo Vespucio.
De esta forma, el estudio concluyó que, en cuanto a términos socioeconómicos, los mayores problemas con la restricción se están generando en las comunas que presentan una alta concentración de los grupos D y E.
Conectividad
Coincidentemente, las comunas más perjudicadas por la restricción están en un mismo sector y dentro de la zona del plan de descongestión. Debido a esto, Francisco Morales, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial de la UBO, cree que "es importante poner en marcha un plan para mejorar la movilización y conectividad en estos sectores, para así facilitar el traslado de los residentes de dichos lugares".
Para poder equiparar el sistema de movilización, desde la Facultad de Ingeniería de la UBO y la consultora Geoanalytics determinan que es relevante, por ejemplo, aumentar la frecuencia y la fiscalización de los recorridos del TranSantiago en las comunas afectadas, para así conseguir una mejor frecuencia de circulación del transporte público, y disminuir el impacto producido por la nueva restricción a las personas de la zona sur.
"También se puede mejorar la gestión de operación de los corredores del TranSantiago como Gran Avenida, Santa Rosa y Departamental. Además, con la construcción de la futura línea 9 del Metro, se podrán aminorar los tiempos de traslado en las comunas del sur de la capital", puntualizó el académico a cargo del sondeo.
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