En riesgo vital estaba anoche Brandon Hernández Huentecol (17), quien permanece internado en la Clínica Alemana de Temuco tras ser baleado por la espalda en un procedimiento policial, en Curaco.
Los médicos a cargo le realizaron diversas intervenciones para contener la profusa hemorragia y extraerle los más de 140 perdigones que tenía en su cuerpo.
Tras la petición de su familia para que le donaran sangre, llegaron hasta el centro asistencial más de 20 verdes a ponerse. Parientes y amigos del menor los increparon por la agresión. "Les pedí explicaciones y me dicen que fue un accidente, si lo tenían en el suelo, ¿por qué le dispararon? Él no es delincuente. Tengo rabia", dijo Ada Huentecol, su madre.
VERSIONES
Brandon fue baleado por la espalda en un operativo realizado en la ruta R-49, que une Collipulli con Curaco, en la Región de la Araucanía.
Según Carabineros, el hecho ocurrió al mediodía del sábado, cerca del sector del Fundo Nahuel. Tras recibir una denuncia de que un piño lanzaba camotes a vehículos, personal del retén de Carabineros de Curaco llegó hasta el lugar.
Allí -aseguran los verdes- intentaron controlar una camioneta, pero sus ocupantes se resistieron y se inició una persecución, por lo que solicitaron apoyo a la unidad de Fuerzas Especiales de Pailahueque, quienes detuvieron a estas personas.
El subprefecto Juan Pablo Espinoza, de Carabineros de Malleco, dijo que, mientras realizaban el control, el arma antimotines de un verde se disparó accidentalmente e impacto al joven que se encontraba en la cercanías.
Esta versión es refutada por Isaías Hernández (13), hermano del joven herido, quien aseguró que estaban arreglando un auto cuando salió en su bicicleta. Dijo que fue detenido por los uniformados, por lo que pidió ayuda a gritos. "Se tiran arriba mío, me dobla el brazo, empecé a gritar ayuda y ahí viene mi hermano a ayudar. A él le hicieron lo mismo y después de eso le dicen quédate tranquilo o sino te disparamos. Nos quedamos tranquilos y ahí un paco le dispara", dijo el menor a 24 Horas.
Por este hecho fue formalizado el sargento Cristián Rivera, quien quedó libre y con fijación de domicilio mientras dure la investigación.