Si bien se ingresó un proyecto de ley a la Cámara de Diputados para bajar el costo de los medicamentos en nuestro país, hay nichos en la salud que aún mantienen amplias diferencias en sus valores, como es el caso de los preservativos.
Hace pocas semanas, el Servicio Nacional del Consumidor, Sernac, puso a disposición de la ciudadanía un estudio que alerta sobre la gran diferencia de precios entre medicamentos originales de marca y sus símiles genéricos. De acuerdo al análisis de dicho organismo, las brechas alcanzan hasta un 2.804 por ciento en remedios utilizados para la reducción del colesterol.
En este contexto, la Asociación Chilena de Protección de la Familia, Aprofa, quiere hacer un llamado de atención sobre lo que ocurre con los precios de un producto de vital importancia para la salud pública: el preservativo. Según datos recopilados por esta asociación, la diferencia de valores entre distintas marcas de condones llega a más de 300 por ciento. Así, una caja de tres unidades de la marca Prudence tiene un valor de $3.890, mientras que una de la misma cantidad, pero de marca IPPF, cuesta solo $800. En este escenario, resulta importante destacar que Aprofa distribuye preservativos de IPPF (Federación Internacional de Planificación Familiar).
Y es que, en lo referente a temas de salud sexual en nuestro país, las cifras no son nada alentadoras. Según el reporte mundial sobre VIH del 2019, realizado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas, en Chile 71 mil personas viven con VIH, lo que implica un aumento de cuatro mil personas más respecto al 2017, cuando se registraron 67 mil, siendo una de las mayores causas la falta de protección durante las relaciones sexuales. Por otro lado, las ETS también han presentado un preocupante aumento, en donde la sífilis, la gonorrea, la tricomoniasis y la clamidia son las más comunes.
Para Felipe Flores, jede del Departamento de Administración y Finanzas de Aprofa, es crucial que la población se informe sobre lo que está comprando, ya que se puede pensar que un preservativo más caro es de mejor calidad que uno más económico. "La gente sigue pagando por una marca determinada sin informarse sobre la calidad de los preservativos. Puede que compres condones de las marcas más reconocidas pensando que son mejores, pero estás pagando la marca, porque los de IPPF son de igual calidad".
Población más vulnerable
Esto cobra mayor importancia cuando nos encontramos en contextos vulnerables, donde la falta de dinero y la falta de información sí pueden incidir en no acceder a este método de protección", puntualiza. En el caso de los preservativos que distribuye Aprofa, Flores explica por qué son más baratos: "Primero, nuestros costos fijos son menores, ya que somos una organización más pequeña y que también cuenta con una política de precios justos para poder hacer llegar a más gente los distintos métodos anticonceptivos. Además, al ser parte de IPPF, nuestros costos de adquisición de condones son más bajos".
Es importante destacar que el uso adecuado y constante de preservativos reduce las posibilidades de tener embarazos no deseados y de contraer enfermedades de transmisión sexual. Hay que considerar que solo en 2018 se confirmaron en Chile 4.000 nuevos casos de personas contagiadas con VIH, llegando a 71.000 casos detectados. Débora Solís, directora ejecutiva de Aprofa, señala que ofrecer preservativos a precios más accesibles apunta precisamente a esa labor de prevención. "Nuestra asociación tiene como misión institucional trabajar para que los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas que viven en nuestro país sean una realidad. En ese sentido, disponibilizar de métodos de barrera a precio justo es coherente con nuestro mandato. Mientras superemos las barreras de acceso a métodos de prevención de ITS (infecciones de transmisión sexual) y VIH, entre otras, estaremos contribuyendo a que las personas tengan una sexualidad menos riesgosa".