"No hay nadie que se separe gritando aleluya, pletórico de felicidad... capaz que algunos sí, pero no es mi caso", reconoció el diputado PS.
A finales de julio, Millaray Viera confirmó su separación con el diputado Marcelo Díaz (PS). Tras varias horas de silencio, el parlamentario optó por publicar una tierna imagen de sus hijas y explicar que el fin de la relación se dio en buenos términos.
A dos semanas de la comentada decisión, Díaz se refirió en extenso al difícil momento personal que atraviesa. "Para qué voy a andar con cosas: ha sido un año duro, intenso, en todos los planos... Decir lo contrario sería mentir", reconoció.
"No hay separaciones indoloras; quizá lo más difícil es que me gustaría vivir este momento íntimamente y no tener que andar contándolo, pero es el costo de ser una figura pública, y así como antes hablé de las cosas lindas, ahora me toca encarar la parte triste", añadió, en entrevista con La Segunda.
Además, el ex ministro se refirió al anuncio público del quiebre que realizó Millaray. "Estuvo bien que hablara; ayudó a contener la situación de un modo más razonable, sobre todo porque tenemos tres hijas que son lo más importante para nosotros. Ellas saben que seguimos siendo familia, que nuestra historia no se rompe; de hecho, se han visto (con Millaray)... mi hija mayor la adora", indicó.
Duelo en soledad
"No hay nadie que se separe gritando aleluya, pletórico de felicidad... capaz que algunos sí, pero no es mi caso", reiteró.
Consultado sobre los motivos del quiebre, Marcelo Díaz aseguró que "nos pertenecen a nosotros".
Sobre el duelo amoroso, dijo que "he tratado de vivirlo solo; no soy muy de buscar contención, me cuesta, quizá no es bueno. Hace 15 años que voy casi todas las semanas al sicólogo. Ahí dreno. Porque soy 'para adentro' con este tipo de cosas, desde chico, De hecho no he conversado en profundidad con mis padres sobre esta separación; no me nace".