Pararse de igual a igual contra los campeones del mundo dejó a todos los cabros de la Roja con la mansa sonrisa.
Así lo demostró Marcelo Díaz, quien sacó pecho cuando cachó que estaba rodeado de micrófonos.
"Lógicamente las sensaciones son muy positivas. Era importante no perder ante un equipo tan fuerte como Alemania y volvimos a demostrar que somos un gran equipo. Los dos salimos con la intención de atacar y conservar el balón. Lo que resultó en un lindo encuentro", aseguró el volante que es pieza clave hace rato en la Selección.
MARCELO DÍAZ NO CELEBRA AÚN
De todas, cacha que no es para ir a Plaza Italia todavía, porque hay mucho torneo por jugar.
"No hemos logrado nada aún. Jugamos dos buenos partidos, pero falta el último paso para poder clasificar. Sabemos que depende de nosotros y debemos estar tranquilos, con la mente puesta en lograr ese objetivo", se fue en la humilde sabiendo que el domingo contra Austalia no pueden pegarse un patinazo.