Sólo una mujer como la madre de Jorge Matute Johns puede entender la angustia que significa perder la única foto que tenía de su hijo fallecido cuando éste era pequeño.
Coke desapareció en 1999 y fue visto por última vez con vida en la discoteque la “Cucaracha”, de Concepción. Cinco años después, María Teresa Johns vivió la más terrible de las experiencias, su niño fue encontrado muerto cerca de la orilla del río Bío Bío y hasta el día de hoy no hay culpables por su muerte.
Este viernes el destino se volvió a ensañar con esta madre, pues fue víctima de una delincuente que le abrió la cartera y le robó la billetera donde tenía 250 lucas, un par de tarjetas, pero lo más importante, las fotos de sus hijos Coke y Álex Matute cuando tenían como 3 y 5 años.
“Para el Día de la Madre Álex me quería regalar un abrigo y por eso me llevó a la tienda Zara del Parque Arauco. Llegamos como a las 17 horas y, mientras mirábamos lo que había, se me acercó mucho una rubia alta, robusta y muy bien vestida. Jamás se me pasó por la cabeza que me robaría”, relató a La Cuarta la apenada mujer.
Agregó que iban saliendo del local cuando cachó que le habían abierto la cartera y le sacaron la billetera. “No pensé en la plata ni en las tarjetas. De inmediato me di cuenta que se habían llevado un pedazo de mi alma”, contó.
La madre del joven universitario señaló que volvió a la tienda para pedir ayuda, pero las cámaras no mostraban el sector donde ellos habían estado. “Un guardia del lugar me confesó que por lo que yo decía, me robó una conocida mechera. Pedí hablar con el gerente o el administrador, pero nadie me atendió”, señaló.
Triste llamado
Con la voz entrecortada, María Teresa hizo un desgarrador llamado a quien la cartereó: “Yo no quiero recuperar la plata, pero pido que quien me robó se apiade de mí y en el Día de la Madre me devuelva la foto de mis hijos, especialmente la de Coke”.
Reveló que Álex tratando de que ella no perdiera el control le dijo, “mamá te ha tocado perder tantas cosas importantes en la vida que esto no puede devastarte, no permitas que te afecte tanto”.
“Pero, ¿sabes lo que sucede? Perdí una imagen que no voy a recuperar jamás... Ni adivinando las facciones infantiles en el rostro de mi hijo ya adulto ni en un nieto que no va a venir ¿Me entiendes?”, pregunta.
Lo otro que le preocupa es que perdió su cédula de identidad. “Llevo esperando 17 años porque se aclare la muerte de Coke y cada día me levanto con la esperanza que la ministra que lleva el caso me llame... ¿Qué pasa si lo hace mañana y debo hacer un trámite?”, se cuestionó.
