María Verónica prende velitas a la Clínica Dávila

- Yo también quiero dar las muchas gracias.

- ¿A las canciones? Es que justo me pilló escuchando al grupo Abba.

- Usted y sus gustos raríficos. Mis flores van para el personal de la Clínica Dávila, que el día del terremoto se portó un siete.

- ¿Por?

- El 26 de febrero me ingresaron con una neumonía terrible. Tenía derrame pleural, deshidratación y una pila de achaques. Si casi no la cuento.

- Pero ahora está sanita, ¿doña...?

- María Verónica Carter. Cuando empezó el zangoloteo, todo el personal médico estuvo allí y no nos dejaron solos ni un momento.

- Verdaderos profesionales. ¡Se pasaron!

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