El payaso Ronald McDonald, símbolo mundial de la fritanguería, fue víctima de un atentado a manos de dos marineros "Old England Chicha" que el lunes andaban dando más jugo que un bistec de caballo por el centro de Viña del Mar.
Peter Cole (28) y Luke Flint (23) se estaban tragando una hamburguesa cuando se les ocurrió la idea de sacar el mono gigante de Ronny para ponerla en otro lado de la avenida San Martín.
Los popeyes creyeron que la estaban haciendo bonita, pero a los encargados del local no les pareció chistosa la talla y llamaron de una al 133 de Carabineros.
Mientras los marinos movían el mono vestido con los colores del ketchup y la mostaza, los policías los pescaron de un ala y se los llevaron a la chirona, por daños a la propiedad privada, sin derecho a pataleo.
AL CHANCHO
Los detenidos pertenecen a la Real Marina Británica y llegaron a Valparaíso en el destructor "Manchester" para darle color a un operativo en conjunto con las Armadas de Chile, Inglaterra, Brasil y Francia.
Después de pasar la noche en cana, los marineros fueron llevados hasta el Tribunal de Garantía de Viña del Mar.
Peter y Luke se presentaron en el juzgado con las mansas ojeras y la cara más larga que la de un burro mascando tofis. En el banquillo de los acusados los acompañó el cónsul británico en Valparaíso, Ian Hardy, quien además tuvo que servirles de intérprete porque los marinos "no cachar nada de español".
Después de escuchar el relato del fiscal Lionel González, los marinos reconocieron que se fueron al chancho con el payaso del hocico rojo y tuvieron que ponerse con 300 lucas por los daños.
El representante del gobierno inglés dijo a La Cuarta que los marineros sólo "pretendían hacer una broma". En todo caso, el diplomático señaló que los chistosos "están conscientes de su error".
Sobre las eventuales sanciones contra los marinos, el cónsul indicó que "eso se va a determinar después del encuentro que ellos tengan con el capitán de su buque. Ahí se conocerán los efectos que este hecho pueda tener en sus carreras". Ayer se supo que a los marineros los estaban esperando en el destructor "Manchester" con una luma de acero recién aceitadita.
Al ser consultado si Peter y Luke actuaron poseídos por Baco -el maligno dios del copete, las borracheras y los hachazos-, el diplomático recordó que "en un McDonalds no se consumen grandes cantidades de alcohol. Ellos estaban alegres, probablemente".
Á. Delgado/ C. Godoy