El "licenciamiento del servicio", que es como llaman a la PLR en la Armada, podrían recibir los marinos que espiaron a sus compañeras de armas con una cámara oculta a bordo de la fragata "Almirante Lynch".
Así lo confirmó el comandante en jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, al referirse al espionaje sexual.
"Hay una investigación sumaria administrativa para determinar las faltas a la disciplina que se cometieron en este proceso y que nosotros tenemos tipificadas en nuestros reglamentos y que son, así en grueso, de carácter gravísimo", indicó Larrañaga.
En una entrevista concedida a El Mercurio, el comandante en jefe de la Armada detalló que los marinos arriesgan "el licenciamiento del servicio". En ese sentido, precisó que se trata de la máxima sanción al interior de la institución.
Víctimas de marinos rechazan traslado
Respecto de las uniformadas que fueron objeto del espionaje sexual, Larrañaga dijo que rechazaron el traslado que les ofreció.
"Ellas decidieron voluntariamente mantenerse a bordo. Entienden que es un caso puntual que en ningún momento afecta su relación con el resto de la dotación y están felices y comprometidas con el trabajo que realizan en ese buque y en otros", puntualizó.