El periodista confirmó la noticia a La Cuarta y Milton Millas, su gran amigo, entregó detalles de la llegada de la cigüeña. Dice que apenas vio a Camila Anich supo que estaba embarazada, descartó que la diferencia de edad entre ambos sea problema y hasta habló de matrimonio.
En febrero de este año, Mario Mauriziano sorprendió al aceptar el contacto telefónico con el programa paraguayo "Teleshow", donde se refirió al doloroso episodio de infidelidad entre su ex esposa y Eduardo Berizzo, recién asumido DT de la selección guaraní. "Él cortó una relación de 18 años y cuatro hijos", dijo aquella vez.
Pues bien, sumando y restando, cuando el periodista accedió a hablar del tema, con un relajo y honestidad impresionante, su polola Camila Anich ya estaba embarazada... ¿Qué? Como lee. A sus 49 calendarios, Mauriziano será papá, luego de dos años de relación con la ingeniera comercial que es dos décadas menor.
"Sí, es verdad, pero no voy a hablar del tema", contó el ex comentarista del CDF a La Cuarta, que además averiguó que es una niña la que viene en camino y que Camila tiene cinco meses. ¡Ah! Y un detalle: ya se "ofreció" como padrino el amigo de Mario, Milton Millas, quien vivió una historia especial frente a esta noticia.
"Cuando conocí a esta chiquilla, me pareció encantadora, espectacular, y me alegró mucho que Mario haya tirado anclas en lo emocional. Una vez nos juntamos en un café, la miré a los ojos y pensé 'acá hay algo, esta chiquilla está embarazada', pero mi amigo lo negó", señaló el histórico Milton.
-¿Qué pasó, entonces?
Esa conversación fue entre los dos, dijo que no sería papá, pero días después me contó que era cierto, que fueron a la clínica y que yo era pitoniso, así que estoy postulando al premio 'padrino'.
-¿Le gustaría?
Si me lo piden, obvio, siempre es un honor. Sería un padrino cacho. Así se decía antes, lo gritaban en las iglesias y era tradición tirar unas monedas al aire.
-¿Les sorprendió este "pálpito" suyo?
Mario sabe varias de mis historias, y con ella no hablé directamente, sólo le mandé unos chocolates al enterarme de la noticia. Estoy feliz por ellos, era lo que necesitaba Mario.
-¿Es complicado ser papá a esta edad?
¡No! Hoy el hombre de 50 es el de 30 de antes. No olvides que el hombre tiene la edad de la mujer que ama. Además, Mario es un tipo que va al gimnasio todos los días, es de muchas actividades comerciales, se maneja bien. Cuando tenga 60 y su hijo 10, a nadie le sorprenderá. El hombre hoy envejece poco, mira a Paulmann, fue papá a los 85 años. La medicina ayuda mucho mijita, jajajá.
-Con esto se demuestra que siempre hay segundas oportunidades.
Se llama aprendizaje. Aferrarse a algo es una etapa cuando viene una ruptura, son situaciones pasajeras. Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Las chances no llegan por casualidad. Hay que desearlas con fe y buscarlas, nadie va a llegar a solucionar los problemas de felicidad a la casa.
-Mauriziano ya tiene hijos grandes...
Esto es motivo de felicidad para todos. Mis hijos son sumamente unidos, y son de distintas madres. Los niños están expuestos hoy a que en el futuro vivan la separación matrimonial como la vivió Mario, yo o el 36 por cierto de las familias. Ya no es como antes, con odiosidades. La familia sigue siendo familia si la educación fue coherente.
-¿Y podría haber matrimonio?
Mario me había comentado sus intenciones de hacerlo a futuro. Es lo correcto, pienso que pronto van a estar frente al civil. La diferencia de edad es lo de menos. Absolutamente.