El minero Mario Sepúlveda, el más robacámaras de "Los 33", ayer cambió el ardor del desierto por la comodidad del Hotel Hyatt para asistir a la décima Conferencia Mundial del Cobre, invitado por Aramark.
Al encuentro asistieron las más importantes autoridades cupríferas a nivel criollo y del planetoide.
El hombrón se transformó en un verdadero "burrito del San Cristóbal", porque todos los ejecutivos se quisieron sacar fotos con él, incluido el ministro Laurence Golborne, a quien conoce hasta la punta de los pies.