Activistas repartieron 10 mil pitos a mujeres para que los hagan sonar en caso de sufrir algún tipo de ataque.
El silbato como arma femenina contra el acoso sexual, una idea surgida hace dos años en la capital de México, ha dado el salto hasta Marruecos, donde un grupo de activistas repartió cerca de 10.000 silbatos por todo el país para animar a las mujeres a silbar ante cada caso de ataque.
La versión marroquí del #MeToo se llama #Masaktach (No me callo) y surgió hace unos meses en las redes sociales. Son sus activistas las que hoy se lanzaron a las calles de todo el país para repartir los silbatos con el lema "Si se sobrepasa, pita".
"No se trata de una manifestación ni de una marcha", dijo una de las fundadoras del movimiento, Leyla Slassi, sino de sensibilizar y "literalmente hacer ruido" para atajar un fenómeno que "está ahí, en todo momento y en todo lugar".
Las transeúntes, que eran abordadas en las avenidas céntricas de Rabat, mostraban en un principio su sorpresa ante el inesperado "regalo" de un silbato, pero tras una breve conversación, entendían la filosofía de la acción.