Una tragedia de proporciones se vivió un barrio pobre y densamente poblado en Nairobi, capital de Kenia.
Al menos 61 personas murieron calcinadas luego que se desatara un inciendo luego de la fuga de combustible en una cañería con petróleo.
"Hemos confirmado 61 muertos hasta ahora, pero estamos recuperando más", dijo el portavoz de la policía Charles Owino a Reuters.
Los residentes trataron de recoger el combustible derramado pero todo empezó a arder cuando alguien tiró una colilla encendida de cigarrillo.
La policía hace un recuento de las víctimas las que podrían superar el centenar, pues el incendio arrasó con casi media hectárea de viviendas.
Además de las víctimas fatales son cientos los keniatas que resultaron heridos con graves quemaduras.
"La escena es terrible, hay un gran número de personas calcinadas. Hay muchos cadáveres, aún tenemos que contarlos. A veces la pobreza puede llevarte a hacer cosas muy peligrosas", dijo Owino.
Daniel Mutinda, portavoz de la Cruz Roja, dijo que una escuela que estaba llena de niños resultó completamente calcinada en una de las tragedias más terribles que haya vivido el país africano.