Más de la mitad de nuestras chiquillas ha sido boxeada

Si seguimos el tono de la campaña del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) podemos decir que un importante número de chilenos jóvenes son "maricones", porque un 56,6% de las mujeres entre 15 y 29 años confesó que ha sido agredida por sus andantes, pololos o maridos.

Esa preocupante cifra fue el resultado de un estudio que realizó la organización "Domos" y que lanzó en Plaza Italia la campaña "No confundas amor con control".

La idea de las 50 chiquillas que se manifestaron contra los cabros cobardes que las maltratan física y sicológicamente, es que la corten con la violencia, porque el 10,2% de las víctimas de femicidios fue asesinada por sus pololos y el 9,7% por sus ex pololos.

En el estudio participaron 304 jóvenes, y de ellas un 97,4% confesó que había sido "gritada, insultada o intimidada" de alguna forma por su actual o ex parejas.

Un 34,7% contó que fue obligada a tener relaciones sexuales contra su voluntad por temor a sufrir represalias.

Viviana Palermino pertenece a una organización que trabaja con niños y adolescentes. Con toda la fuerza de sus pulmones entonó una simpática canción contra los abusetes que dice: "Arroz con leche, no quiero pololear, con alguien que me quiera controlar; que revise mi Facebook, mi celu y mi email...".

La comadre contó que "he conocido muchos casos de niñas y adolescentes que han sido violentadas" y afirmó que si a un gil se le ocurriera agredirla "primero lo denuncio y después le pegó una buena patada".

Katherine Salazar estaba feliz por la convocatoria. Explicó que "trabajamos en un proyecto en contra de la violencia enfocado en el pololeo, que es una temática que no ha sido abordada por el gobierno ni la sociedad".

- ¿Las chiquillas le paran el carro a sus parejas?

- Hay muchas mujeres que no tienen conciencia de eso. Trabajamos para que no confundan el amor con el control, que tenemos derechos y debemos hacerlos valer.

- ¿Has conocido víctimas?

- Sí, entrevisté a muchas y es sorprendente que mujeres en etapa escolar hayan sido víctimas de violencia física.

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