Al quedar al descubierto, el general (R) le tuvo que entregar el aparato a sus custodios.
Luego de ser detenido el pasado 10 de febrero por la arista sobre el uso de gastos reservados en el Ejército de Chile, el excomandante en jefe del Ejército, general (R) Óscar Izurieta Ferrer, ingresó al Batallón de Policía Militar.
Luego de cumplir 16 noches durmiendo en una de las cinco cabañas del recinto ubicado en la comuna Peñalolén, se dieron a conocer nuevos detalles sobre sus días en soledad... pero no incomunicado.
Según reveló La Tercera PM, al exalto oficial se le informó sobre la incautación de 370 millones de pesos, que corresponden a sus ahorros en seguros. Estos activos estaban alojados en las compañías Sura y Zürich Chilena Consolidada.
En base un requerimiento formal a ambas firmas, la ministra en visita, Romy Rutherford, destrabó la retención de estos fondos que permanecerán confiscados, hasta que se evacúe una condena en la causa.
Se mantenía con celular
Además, se dio a conocer que la Policía Militar constató que el también exsubsecretario de Defensa (2010-2014) contaba con su celular personal en la cabaña donde está recluido.
A raíz de esta situación, los efectivos elaboraron un informe para dar cuenta del uso del teléfono en un lugar donde no está permitido ni autorizado.
De hecho, reveló LT, el aparato debió ser entregado por el propio general (R) a sus custodios.