Decir que el ex futbolista de Conce y ex seleccionado nacional Mauricio Pozo anda chisgueteado de perro es poco. El pasado 16 de septiembre le robaron un camión con apenas dos años de uso, neumáticos nuevos y 18 cuotas por pagar.
Después de siete días de búsqueda, logró dar con algo parecido a su Kia K-4000. Le habían sacaron la parte de atrás, lo pintaron y les quitaron todos números de serie al chasís y motor.
Pero al cuma responsable del choreo se le pasaron tres detalles: Arreglar una antena hecha de alambre, cambiar la chapa del copiloto y sacar unos números telefónicos de la guantera.
"Nos pusimos a discutir con los que tenían el camión. En eso llegó una patrulla y nos fuimos a una comisaría de Pedro Aguirre Cerda", recuerda.
Los verdes de la Undécima Comisaría de Lo Espejo comprobaron la propiedad del goliat y metieron al chucho a Rodolfo Urra Vilches (24) como supuesto autor de robo... pero la pesadilla recién comenzaba.
"Cuando salí a buscar mi vehículo, ya no estaba. Los familiares del detenido se lo habían llevado 10 minutos antes", afirmó Pozo.
Con toda la furia del mundo, reclamó a la ley por la tamaña chambonada.
Rápidamente se inició un operativo en la casa del cuma, ubicada en el pasaje Félix Mendelson, que terminó con el descubrimiento de cinco autos robados y varios familiares en cana.
Pero del camión, ni las pinzas.
"Ahora me enteré que la banda sólo fue formalizada por uso de instrumento público falsificado y no por el robo de los autos. Quedaron todos libres".
- ¿Qué explicación dieron?
- El mayor Rodrigo Muñoz se deshizo en disculpas, pero nada me devolverá mi camión. Ahora fui a cancelar el TAG de la máquina. ¡Pero me dijeron que tampoco podía!
- No pierda la fe.
- Tengo claro que el camión está escondido o desmantelado, pero meteré una querella contra el Estado, porque lo que viví no se compensa con nada. Los familiares nos amenazaron de muerte, nos escupieron y tiraron piedras, pero no les pasa nada. Esto no quedará así.
Claudio Sanz S.
