Se llevó todos los aplausos de la noche y provocó que la mayoría de los hombres presentes envidiaran a su marido, Mark González.
Es que Maura Rivera mató-mató-mató con un escotado modelito azul-azul, con el que pretendía rendirle un homenaje a la gran pasión de "Pini-novio": La Universidad de Chile.
Pero la ex cocotera llamó la atención antes de lucir su sexy figura en la iglesia, pues -junto a Mark- llegó en una Hummer blanca, la cual tuvo que meterse contra el tránsito para poder estacionarse.
Además, su peor es na' llegó con muletas, debido a la lesión a la cadera, lo que hizo pensar a muchos en sacarla a bailar durante la fiesta. Pero esa es otra historia, porque -aparte de la parejita que la rompe en Rusia- también arribó Iván Zamorano y su señora María Alberó.
Los dos vestían riguroso negro y no porque creían que en ese instante "moría" la libertad del delantero del Palermo, sino porque en Europa se estila este color para respetar la ceremonia, ¿me entendí?
Los otros invitados que llamaron la atención del público fueron Rony Dance, quien acompañaba al "Mauri" a todas, y el siempre lacrimógeno Fernando Solabarrieta.
