Se cambió a un departamento, que queda a 10 minutos, con su pareja e hijo. Planea volver y vivir “todos juntos”.
A sus 42 años, el diputado Álvaro Carter (UDI) tomó la “difícil” decisión de abandonar la casa materna e irse a arrendar un departamento, a diez minutos de distancia, con su pareja de hace 14 años y su hijo, de un año.
“Mi mamá hasta el día de hoy me pregunta si tomé desayuno o no”, contó el parlamentario a LUN. “¿Por qué no iba a querer dejar de estar con mi mamá y mi hermano si no sentía la necesidad de hacerlo?”, confidenció.
Explicó que en su decisión de vivir con ellos influyó la muerte de su padre a los 15. “Cuando les avisé que estaba viendo irme de la casa se enojaron un poco (...) Pero es un paso que hay que dar. Ha sido un periodo difícil, pero creo que al final nos queremos más”, afirmó.
“Mi mamá me roba el corazón, es la mujer que más quiero en mi vida y no podía no estar con ella. Empecé a envejecer y notaba que ella necesitaba estar con nosotros”, agregó.
Pollerudo, le decían
Consultado por comentarios desubicados por vivir con su mamá, aseguró que le dan lo mismo. “Jamás me sentí avergonzado. No tenía nada de malo. Colegas del Congreso incluso me decían pollerudo, pero eso creo es no entender la vida, porque el Chile de hoy cambió. Las familias son distintas”, manifestó.
Incluso, dijo que están analizando “una fórmula” para vivir todos juntos, con su pareja e hijo incluidos. Eso sí, su novia le advierte: “tendríamos que tener muuucho espacio”.