La joven de 24 años sufrió, eso sí, una fractura en una costilla, una contusión que le generó falta de audición y una fractura de cráneo.
Candela se llama la joven argentina de 24 años que, mientras esperaba en el andén el tren Belgrano Sur, en la estación Independencia de Buenos Aires, comenzó peligrosamente a desvanecerse. Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que ella comenzó a perder el equilibrio, tambaleando hacia adelante, y cuando pasó el tren, finalmente cayó al suelo. Los presentes no lo podían creer…, un chico, de hecho, le tapó la mirada a su compañera, muy afectada por la escena. Alguno se acercó a ver qué pasó. Por entonces todo indicaba que Candela había fallecido.
Pero no. Por suerte, acaso como si se tratara de un verdadero milagro, la joven quedó justo debajo de uno de los vagones del ferrocarril, y salió con vida… aunque con algunas lesiones.
“Me bajó la presión y me desmayé cuando venía el tren”, detalló Candela en conversación con el portal argentino Todo Noticias.
De hecho, reveló que intentó avisar a una persona que tenía delante suyo: “Llegué a decirle: ‘disculpe, me siento mal’ y eso es todo lo que recuerdo”.
Su siguiente recuerdo: “Me desperté cuando estaba tirada en el piso del andén y cuando me sacaron, tenía a la gente alrededor”. Más tarde la trasladaron hasta el hospital Alberto Balestrini donde pasó 12 días internada.
Fractura de una costilla que le rompió el hígado, una contusión en la cabeza que le generó falta de audición en el oído izquierdo y una fractura de cráneo entre la nariz y la ceja. Esas fueron las lesiones por las que Candela debió permanecer allí, en el recinto médico.
Lo más preocupante es que la joven relató que no es la primera vez que le sucede. Es más, confirmó que desde los 15 años que sufre de esta clase de desmayos: “No es algo que me pase seguido, pero no es la primera vez que me pasa, ahora tengo que seguir un tratamiento y hacerme estudios para ver si pasa por alguna razón particular”.
“La vida me dio otra oportunidad”, completó.