“Hoy estoy dispuesta a dar mi cara porque voy a ser madre y he tenido un embarazo horrible”, relató la mujer. Pese a la denuncia, el sujeto quedó libre.
“Hoy estoy dispuesta a dar mi cara porque voy a ser madre y he tenido un embarazo horrible. Fui secuestrada 7 días y la justicia no hace nada para ayudarme. Mi embarazo ha pasado en el hospital y comisarías”.
Con este impactante testimonio, Ester Pineda dio cuenta de la grave situación de la cual fue víctima. En Aquí Somos Todos, la mujer apuntó al padre de su hijo.
“Perdí mi dignidad de mujer y esto lo hago porque tenga hija, porque perdí el miedo y porque sé que de igual forma me va a matar. No hay ronda, no ha vigilancia, no hay nada. Estoy sola. Me robó 800 mil pesos que tenía para mi negocio”, agregó.
De acuerdo a su relato, todo comenzó el 24 de agosto de 2021. En aquella ocasión, contó que el hombre “me tiró contra una muralla y me empezó a ahorcar. Me daba combos y patadas”.
“Cuando yo me portaba mal, me mordía (…) Decía que iba a matar a mis niños y a mí si yo hablaba. Que lo iba a secuestrar afuera del jardín”, agregó.
Consultada sobre el origen de esta relación, Ester explicó que “lo conocí por redes sociales, él le repartía comida a personas en situación de calle, pero era malo, me contó cortó la boca, me orinó, defecó, me robó todo lo que tenía para mi hijo y para mi bebé. Lo que no, lo rompió”.
Luego mostró una foto de su rostro: “Él es mi agresor, llevo meses pidiendo ayuda. Yo he puesto todas las denuncias y nada. Hace poco me llamó y me dijo que no le importan las medidas cautelares”.
Quedó libre
Sobre el secuestro al interior de su departamento, reveló que “estuvo 7 días aquí. Yo había ido a botar la basura y se me quedó la puerta sin llave. Cuando me giro sentí un escalofrío y era él. Me amenazó 7 días con los niños, me violó, me puso corriente en los genitales, me hizo comer caca, me dio patadas hasta que se cansó. Me produjo lesiones adentro del útero porque me introducía cosas estando embarazada”.
Pese a presentar la denuncia, el sujeto quedó en libertad. “Tengo orden de alejamiento, pero él igual llega a mi casa”, concluyó.