Al ex ejecutivo de Codelco le llamó la atención que la captura se realizara luego de que cuestionara el no avance de la investigación.
Sus dudas respecto a la detención del sospechoso de enviarla a él y a otras personas paquetes con bombas, así como el momento en que se produjo, manifestó el ex presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche.
El ex ejecutivo de la empresa estatal habló del tema en una entrevista con Tele13 Radio, ocasión en la que admitió que tras enterarse de la captura de Camilo Gajardo, sindicado como el principal sospechoso del atentado en su contra ocurrido en enero de 2017, vivió "un momento de introspección".
En la ocasión el economista manifestó que considera que es demasiado pronto para entregar juicios categóricos sobre el tema, pero igual dio a conocer sus dudas al respecto.
"Me parece curioso, diría conspicuo, que (de produzca la detención) justo luego que iniciara una ofensiva mediática para restablecer este tema a raíz del bombazo el ex ministro Hinzpeter y un grupo de carabineros que estuvo en riesgo de muerte, y donde yo empecé a manifestar mi desazón pública por no tener avance. Hay que ser bien cuidadosos", enfatizó Landerretche.
Un sospechoso
Y, en ese sentido, aseveró que "en un momento me había dicho 'ojalá me taparan la boca y que mostraran un resultado', y estoy súper disponible en reconocerlo si es así".
"Yo quiero creer que este resultado es fruto de un trabajo serio de parte de las instituciones, silencioso, y estoy disponible para celebrarlo una vez que me entere que esto es así, de que ha ocurrido. Lo que yo le pido a la gente, al sistema público, a los políticos y a los que opinen sobre esto, es que no empecemos a dar juicios categóricos de algo que lo único que tiene es un sospechoso", precisó.
Landerretche aseveró que los investigadores privados que contrató para que investigaran su caso le dijeron que la posibilidad de que fuera un único atacante eran "bajas".
Por ello, ante la detención de Gajardo, de quien se asegura que es un "lobo solitario", el ex presidente del directorio de Codelco señaló que "igual tengo las esperanzas de que las instituciones están funcionando, y para ser terriblemente franco (…) uno quiere creer que es una persona sola, porque es como tranquilizador en cierto modo. La tesis de que fue un sicario contratado por otro o un grupo da mucho más miedo".