“Me parece insólito…”: la sentida respuesta del Partido Comunista tras la caída del subsecretario Cataldo en el accidentado primer cambio de gabinete

En cuestión de minutos, la segura nominación de Nicolás Cataldo a la subsecretaría de Interior se cayó por unas publicaciones que realizó en contra de Carabineros hace más de una década. En redes sociales se viralizaron y en la oposición rápidamente ese escenario se capitalizó. Desde el Partido Comunista, a través de su presidente y otros rostros, acusaron inclusive “una fobia desatada”. Aquí los pormenores.

“Carabineros torturadores, como los peores tiempos de dictadura”, se desahogó en su cuenta de Twitter el primero de septiembre de 2011 Nicolás Cataldo. Un mes antes había colgado una serie de tuits del mismo tenor, apuntando al actuar de la policía en medio de las manifestaciones sociales. Hablaba, allí, de “pacos infiltrados” y opinaba que “se pasaron los límites de la represión”.

Esas publicaciones se mantuvieron acaso inadvertidas por cerca de once años. En concreto, hasta el mediodía de este martes 6 de septiembre, cuando, en definitiva, cobraron otra importancia. Para entonces, el profesor de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, subsecretario de Educación, le había comunicado a su equipo que dejaba su cargo para asumir un desafío mucho mayor: la subsecretaría del Interior.

Tuit de Nicolás Cataldo
Tuit de Nicolás Cataldo

Por primera vez en la historia, un militante del Partido Comunista encabezaría la cartera más importante en términos de seguridad del gobierno. Incluso la decisión estaba tan avanzada que Nicolás Cataldo lo hizo saber en su biografía de Twitter:

“Subsecretario del Interior del gobierno del Presidente Gabriel Boric”, agregó en su descripción.

No se sabe exactamente cuántos minutos duró, pero en efecto hay pantallazos que lo comprueban.

Hasta que la polémica explotó. Y la reseña, en un abrir y cerrar de ojos, desapareció.

Cataldo, llegando al Palacio de La Moneda este martes.

En redes sociales, enterados de su probable asunción, se encontraron las publicaciones de Cataldo en contra de Carabineros y rápidamente se viralizaron. Claro, resultaba incomprensible que el próximo encargado de la subsecretaría del Interior, donde se establecen las coordinaciones con las policías para ejecutar los diferentes despliegues a lo largo del país, hablara así de la institución. Y desde la oposición actuaron.

“Administrativamente, Carabineros y PDI están bajo la Subsecretaria del Interior. Con el nombramiento de Nicolás Cataldo, dañan la Seguridad de todos los chilenos y reflejan una soberbia y falta de interés de diálogo tremendo. No entendieron nada tras resultados de este domingo”, escribió en redes sociales la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei, citando los pantallazos mencionados y una nota que le había dedicado La Tercera a Cataldo.

Luego se sumaron José Antonio Kast y Felipe Harboe:

“Designación de comunista Nicolás Cataldo a cargo de la Subsecretaría de Interior es un gravísimo error y un peligro para la seguridad de la nación”, escribió el hombre ancla del Partido Republicano, que reapareció tras varios meses luego del triunfo del Rechazo.

El exconvencional, en tanto, lamentó que “cuando se entrega la seguridad al PC el Presidente Gabriel Boric toma una definición estratégica; y cuando se pone a alguien sin experiencia y con prejuicios contra las policías, revela su liviandad con la seguridad de Chile”.

Además de las quejas en redes sociales, el golpe final lo asestó Chile Vamos: de mantenerse Cataldo en el cargo, la coalición amenazó con restarse de la reunión contemplada para las 17.00 horas en el Palacio de La Moneda, de modo que el Presidente Boric y su equipo debieron actuar sobre la marcha y rediseñar por completo el anunciado cambio de gabinete.

A fin de cuentas, a pesar de que se supo que Cataldo intentó apagar la polémica borrando los tuits, ya era demasiado tarde. Manuel Monsalve, que pasaría de la subsecretaría del Interior a liderar la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) en reemplazo de Giorgio Jackson, se mantuvo en su puesto original, y quien tomó esa responsabilidad fue Ana Lya Uriarte, exjefa de gabinete de Michelle Bachelet.

Los lamentos del Partido Comunista

A las 13.03 de la tarde, cuando la suerte ya estaba echada, Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, envió un sentido mensaje mediante WhatsApp con destino a los timoneles de las coaliciones de gobierno:

“Me parece insólito lo que está pasando con Nicolás Cataldo”, les decía.

Pero sus reclamos no encontraron respuesta. Por más que, en su consideración, la “funa” en redes sociales y de la oposición por publicaciones de hace una década no fueran lo suficientemente determinantes para tomar esta decisión, el Jefe de Estado decidió evitarse un nuevo problema.

“Don Nicolás Cataldo es un gran funcionario, un gran profesional, y esta fobia desatada de la derecha ante comunistas es absolutamente inaceptable. Que un sector político que en su interior tienen golpistas y torturadores pretendan cuestionar a Nicolás Cataldo por su militancia, es una vergüenza. Y es doblemente vergonzoso que se acepte”, se sumaba a las quejas la diputada Carmen Hertz pasadas las 13.00 horas en frente de los micrófonos.

“La ultraderecha y la derecha no pueden estar pauteando al Gobierno, eso es inaceptable”, cerró.

De todos modos, según señala La Tercera, la decisión que anunció algunos minutos después Gabriel Boric, de sumar a su comité político a la titular de Trabajo, Jeannette Jara, también militante comunista, funcionó como una especie de respuesta, acaso un gesto, luego de lo que acababa de ocurrir con Cataldo.

Aun así, el mandatario, para afuera, lo negó rotundamente: “He decidido, desde antes de estas vertiginosas horas para que no caigamos en especulaciones, invitar al comité político a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien creo ha demostrado tener la capacidad de lograr grandes acuerdos, acuerdos a veces improbables, que es lo que necesita nuestro país en este momento”.

En definitiva, el accidentado primer cambio de gabinete del Presidente Gabriel Boric se vio empañado por esta improbable situación y, como consecuencia, el pacto Apruebo Dignidad cedió terreno en el comité político frente al denominado “Socialismo democrático”.

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