Es mediodía de Viernes Santo y a la tumba de Daniel Zamudio Vera (24) se aproxima un joven con un arreglo floral.
Junto a un amigo adorna el nicho temporal en que está enterrado Daniel.
Quien lo hace es el músico Mauro Fernández (26), quien dice ser la pareja del muchacho asesinado a golpes por ser homosexual.
El joven cuenta que la noche que masacraron a golpes a Daniel, él se encontraba en Buenos Aires debido a sus labores como músico.
"Yo le dije que fuera conmigo, pero se quedó acá. Me dijo 'gordito te quiero mucho, espero que te vaya súper bien. No olvides que siempre estás en mi mente y en mi corazón'", afirma.
El muchacho sostiene que quedó súper angustiado porque Daniel no lo pudo acompañar en el viaje. Luego se desató la tragedia.
"Fue tan impactante ver la foto de Daniel, que no supe qué hacer. Hubiese deseado tener alas, un avión privado, un auto, lo que fuera para venirme a Santiago más rápido que el viento", señala Mauro.
Cuando arribó a la capital, sólo pudo verlo de lejos. "La persona que estaba en esa cama no era Daniel. No podría describir cómo quedó, abracé a mi mamá y le dije que me habían quitado la única luz que me hacía sonreír, que me hacía vivir".
Sentado frente al sepulcro de quien fue su pareja, Mauro explaya sus sentimientos. Comenta que no fue al funeral porque quería desahogarse con Daniel, solos, y que visita la tumba de su amado cuando necesita verlo.
"Yo lo siento, lo escucho, lo veo en los sueños, pero me gustaría saber, por último en un sueño, qué pasó esa noche", dice.
- ¿Qué opinas de los imputados?
- El único que podrá colocar una sentencia justa con el tiempo es Dios. Ellos tendrán que dar una respuesta cuando partan como Daniel. Personas como esas quizás nunca van a alcanzar a llegar al cielo. Tendrán que pagar acá, este es el infierno.
- Los imputados dicen que Daniel estaba pasado de copas...
- No acostumbraba a quedar tan ebrio a nivel de perder la conciencia. Tenía su límite para beber. Siempre supo que lo seguían, que lo conocían, que sabían dónde vivía y que le iban a pegar.
- ¿Cómo era Daniel?
- Alegre, no le gustaban mucho las fiestas en discos o pubs. Le gustaban las fiestas caseras. Recuerdo que una vez me hizo tallarines con salsa y le pedí la receta porque a mí no me quedaban igual. Él sonrió y me dijo que eran secretos profesionales.
Agrega que "era de tomarse una chela en la casa, ver una película. Escuchaba a Britney Spears y bailaba. Quería ser bailarín, cantante..."
- ¿Cuánto tiempo llevaban juntos?
- Como 3 años. Lo conocí en un pub (...) lo miré, lo encontré muy lindo, linda sonrisa y me enamoré de lo que era Daniel por dentro. Le dije si quería tomar una cerveza y conversamos harto.
"Daniel era muy reservado en algunas cosas. Le dije 'supongo que vas a querer mi teléfono'. Sí, podría ser, porque no, me contestó", recuerda.
Añade que lo llamó, se juntaron y le confensó que le gustaba mucho, a lo que Daniel le respondió "tú igual, eres interesante".
Ambos quedamos en que sería "un amor para los dos, que nos iríamos piano piano".
Numerosas personas paran a los pies del sepulcro de Daniel. Algunos rezan, otros miran y besan un póster con su rostro. Varios dejan cartas dirigidas al joven que vendía ropa en una tienda de Providencia.
Nacha escribe: "Te pido que la protejas a ella y a mí para que seamos felices".
Feroz apunta: "Eres como un héroe para toda nuestra comunidad. Soy lesbiana y es una lástima que no pueda gritarlo por culpa de gente no tolerante".
Raúl señala: "El día de tu despedida pasó algo especial, conocí a una persona. Fue especial ya que llevo mucho tiempo solo".
"Daniel es un ángel de la juventud, que nos ayudará a ver luz cuando estemos agobiados o simplemente cuando no sepamos qué hacer ni qué decisión tomar", cree Mauro ante la devoción que despierta Daniel.
"Fuimos amigos, cómplices, era muy guerrero. Le decía vámonos de camping a un cerro, lo pensaba un poquito e íbamos. Éramos una familia", recuerda Mauro.
El joven se aferra a las palabras de Daniel: "Recuerda que te amo mucho y si algún día yo me voy primero que tú, siempre voy a estar contigo y te lo voy a hacer sentir. Tú vas a quedar en la Tierra y yo voy a vivir en tí y vamos a ser dos personas en una".
Jacqueline Vera, madre de Daniel, conocía la relación con Mauro: "Ahora es como un hijo para mí".