Pilar, de 63 años, apuntó a su hermano y dio a conocer la última petición que le hizo a sus padres fallecidos antes de rendirse por completo.
Fue el pasado martes cuando el matinal Contigo en la mañana dio a conocer un impactante caso que preocupaba a los vecinos de Placilla: una mujer llevaba dos años encerrada al interior de su casa. Los dardos apuntaban a su hermano.
De acuerdo a los residentes, se trataba de Pilar, una mujer de 63 años que fue modelo de Sábado Gigante y excandidata a Miss Chile.
En el matinal conversaron con los vecinos, quienes llegaron con carteles para pedir ayuda. A su vez, expresaron sus miedos por la integridad de la mujer en caso de algún tipo de emergencia.
Peor aún: algunos registros daban cuenta de la ayuda que le daban a la mujer desde el exterior, lanzándole comida por la pandereta.
Habla Pilar
Este jueves, a menos de 48 horas de revelarse la dramática situación de Pilar, la propia mujer confirmó que fue “liberada”. De paso, explicó parte de lo sucedido durante los últimos años.
“Pasaron muchas cosas. Yo quiero agradecerles a ustedes, porque se fue dando todo cuando ustedes aparecieron. Se empezó a mover el Cesfam, se empezó a mover el alcalde, como que se asustaron”, dijo en CHV.
Asimismo, contó que “me vinieron a evaluar, me encontraron excelente. Esto es volver a la vida, porque aquí yo me sentía muerta en vida. Pedí ayuda a Carabineros, a la PDI, ahora hay una denuncia en Fiscalía”.
Consultada sobre el encierro, la exmodelo indicó que “esto empezó el 2019. Mi hermano, a los dos meses de fallecer mi madre, me quitó las llaves de la casa, porque según él caminaba con las piernas a la rastra”.
“Si yo quería hacer algo, tenía que pedir la llave. Y si no decía dónde iba, no me pasaban las llaves”, agregó.
Luego, contó que “al principio, cuando me encerraron, me faltó comida. Cuando jubilé a los 60 años, en 2020, pasarían siete meses y mi hermano me quita la CuentaRut. Ahí empezó él a comprar la mercadería y yo me puse firme. (Le dije) ‘si me vas a traer las cosas, trae lo que uno te pide’. Yo cocinaba”.
¿Por qué no se arrancó?
Al cierre de la entrevista, Pilar dio cuenta de su total desesperanza: “Dejé de creer en Dios, le pedí tantas veces que alguien me ayudara que nada resultaba. Ahí le empiezo a pedir a mis padres, fue el último intento: ‘viejitos, mándenme a una persona que me ayude’, y a las pocas semanas llegó una amiga, se puso las pilas, y empezamos a hacer todo lo que estamos haciendo ahora”.
¿Por qué no se arrancó de la casa? “Desde que me encerraron me dijeron que me iban a llevar a una casa de orates”, dijo, por lo que si escapaba, le podría dar una razón a su hermano para concretar la amenaza.
“Siempre la familia fue unida, mucho amor, entonces no entiendo por qué la actitud de mi hermano”, concluyó.
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