“Él corre la cara cada vez que uno lo va a saludar. Tiene ese acercamiento de tocar la espalda, de tocar cintura”, aseguró una de las afectadas.
Fue en enero pasado cuando se dio a conocer que distintas trabajadores de la municipalidad de Cunco se querellaron contra el alcalde, Alfonso Coke, a quien acusan de abusos sexuales y laborales.
En detalle, se reveló que la primera denuncia se realizó en noviembre de 2021 y ya está siendo investigada por la PDI. En tanto, a fines del año pasado, se concretaron otras tres acciones judiciales.
Esta semana, en diálogo con el matinal de CHV, María y Teresa (nombre ficticio de dos afectadas) compartieron sus testimonio.
“El abuso comenzó en 2016. Él corre la cara cada vez que uno lo va a saludar. Tiene ese acercamiento de tocar la espalda, de tocar cintura. No hay respeto hacia las personas, hacia las mujeres; si uno no está de acuerdo te trata mal, nos grita. No existe el respeto. Y por la necesidad de un trabajo, él se sentía con el derecho de pasarnos a llevar, de hacernos ofrecimientos. Ofrecimientos que muchas veces... por mi parte nunca accedí a sus ofrecimientos, ahora me encuentro con licencia, pero mi miedo sigue”, reveló María.
Además, reveló que “él me ofrecía pasar a planta o contrata si yo salía con él. En ese tiempo yo estudiaba en Temuco y él se ofrecía con llevarme a la universidad, quería que lo acompañara a actividades a los sectores rurales y yo prácticamente no accedí a ninguno de esos. Después de eso no nos saludaba, nos trataba mal, por el simple hecho de rechazarlo”.
Por su parte, Teresa contó que “mi caso es básicamente abuso laboral. Al principio iba todo bien, pero al poco andar se fue poniendo hostil el ambiente porque, justamente, uno no accedía a situaciones que él quería, o que le avalara cosas que uno consideraba que no estaban bien”.
Eso sí, reveló que “a mí me tocó ver un episodio de abuso contra una colega que fue bien chocante”.
Fuerte testimonio
“Estábamos en el edificio antiguo, estábamos algo amontonados. Fue en un momento que la colega tenía que salir a terreno con el alcalde y el director de una unidad, y ella venía vistiendo unos jeans con una pequeña rajadura en la pierna. Lo que yo vi es que ella salió de la oficina, blanca, así como al punto de desmayarse. Se entó en su silla, todos la miramos, y nos dijo ‘miren lo que me hizo el alcalde’. Nosotros la miramos y dijimos ‘pero cómo, cómo te hizo eso’. Nos dijo: ‘me tiró el hoyito del pantalón, lo bajó para tomarme las piernas’. Le había rajado el pantalón, entonces ella estaba súper complicada porque no podía ir a su casa a cambiarse el pantalón porque vivía lejos. Este caballero salió como si nada y se fue”, detalló.
En tanto, el abogado de las víctimas, Francisco Vergara, explicó en Contigo en la mañana que “fue parte del relato de la misma fiscal que las querellas fueron unificadas. Se está haciendo una sola investigación, precisamente por la idéntica relación de los relatos, lo que identifica, obviamente, un modus operandi de igual similitud, partiendo de la base del abuso de poder y el cargo que ostenta y, posteriormente, a este tipo de favores, contrataciones, insinuaciones e incluso llegar al abuso sexual de la personas, obteniendo besos sin la voluntad (de las víctimas)”.
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